Huellas Del Pasado - (Shawmila, La Historia) Vol. III

Julio.7.19/En El Reflector

Shawn POV

Julio 7, 2019

Acostado de espaldas en el banco, miro fijamente al techo tratando de recuperar la concentración mientras sigo las instrucciones de mi entrenador a través de mis AirPods. Después de estar unas dos horas encerrado aquí en el gym, me duele absolutamente todo, mi respiración es casi nula y tengo la cara empapada por el sudor que se me quiere meter a los ojos. Dejo escapar un suspiro agotado, pero no me detiene de levantar la barra de metal de 180 libras por encima de mi cabeza una vez más, y otra, y otra vez... hasta que se acaba la serie. Aunque no se compara con lo que he llegado a levantar antes, sigue siendo difícil. Me tiemblan los brazos.

Me quejo con Josh, quién se ríe porque decido tomarme un descanso, que la verdad no dura mucho con tanta insistencia de su parte. Así que vuelvo a tomar la barra, la aseguro en mis manos y la levanto por un largo momento que se ve abruptamente interrumpido cuando una mata de cabello se asoma golpeteando mi rostro, provocándome un susto de muerte y por poco pierdo el balance de las pesas que estoy sosteniendo.

¡Dios! ¿Es que esta chica no teme por su propia seguridad? Si no hubiera tenido mis reflejos, nos habría fracturado a ambos al instante.

- ¿Todo en orden, amigo?- Josh pregunta preocupado al oírme maldecir entre dientes.

- Eh... Sí, dame un minuto, Joshy.

Con rapidez, dejo la barra en su sitio y silencio la llamada antes de sentarme para enfrentar a Camila, que me mira fijamente con una brillante sonrisa adornando su rostro. Juro que hace un segundo estaba ciertamente perturbado, por no decir molesto, por su inesperada aparición, pero verla tan feliz esta mañana es suficiente para olvidar el pequeño incidente, que ella parece no haber notado en absoluto.

- Señorita...- Le sonrío con afecto y, como no podría ser de otro modo, un lindo rubor tiñe sus mejillas en respuesta a mi comentario.

- ¡Shawnie!- Exclama juguetona acercándose a mí a punto de abrazarme, pero enseguida cambia de opinión. Noto la duda cruzar en sus ojos café.

Como desgraciadamente estamos en un espacio público, no me esfuerzo por tocarla, aunque ahora mismo me apetece besar esos suaves labios cerrados en un puchero adorable. Y no es que esté de acuerdo con este trato que ella impuso de aparentar seguir siendo sólo amigos ante la vista de los demás, pero respeto su decisión de mantener lo nuestro en secreto hasta que ella lo considere necesario. Mientras, sigo diciéndole a todo el que pregunta que nada está pasando entre los dos o lo ignoro lo mejor que puedo.

No obstante, claro que me encantaría quitarnos estas ataduras de una vez por todas. Me vale un cacahuate lo que vayan a decir sobre nosotros. No va a cambiar lo mucho que la amo.

- Buenos días, Shawn.- Me saluda más formalmente, sin dejar de inspeccionar a las personas detrás de mí, que están más pendientes de sus propios asuntos.

- Buenos días, Mila. Oye, no me malentiendas, pero... ¿qué te trae por aquí?

- ¿Acaso no te alegras de verme?- Dicho y hecho, Camila se cruza de brazos, desviando la mirada muy avergonzada.

- ¡Claro que sí me alegra! Admito que me tomó por sorpresa, pero literalmente acabas de traer luz a mi terrible Domingo, así que te lo agradezco.

- Por favor... ¿De verdad era muy terrible hasta que llegué?- Susurra levantando sus ojos a los míos. Yo asiento guiñándole con disimulo e intenta reprimir una sonrisa sin mucho éxito. Mi corazón se acelera.- Bien, mmm... espero que no te moleste. Pocos saben que estoy aquí, solo quería pasar el rato contigo y... conseguí que Andrew me revelara dónde estarías, ya que ignoraste mis mensajes.