"No tengo ni la más mínima maldita idea de qué pasará de ahora en adelante... De lo que puedo estar seguro es que siempre estaré a tu lado cuando me necesites. Siempre podrás contar con un amigo. Eso sí te lo prometo." - Shawn.
Recuperado de la cáps...
Hay una ovación impresionante que se mantiene incluso después de que mi novia baja del escenario y se reencuentra con su familia. Una sonrisa se extiende en mi cara al recordar que ahora formo parte de ella, como nunca lo imaginé. Esto es mejor que en cualquiera de mis sueños.
Camila besa las mejillas húmedas de lágrimas de su padre y viene hacia mí muy contenta, dando saltitos como una niña pequeña, en esos tacones altos que por poco la hacen caer si no estuviera yo al rescate. Sus ojos son cautivadores y parece que no los puedo dejar de observar cuando la tengo a centímetros de distancia.
- Buen trabajo, nena.
- Ay, Dios mío, casi arruinaste la sorpresa, pero te perdono.- Hace pucheros y se ríe cuando me inclino a besar su hermosa cara por cada rincón disponible.
- Tenía que asegurarme que fuera un momento especial entre tú y tu padre. Si hubiera estado yo junto a él...- No digo nada más, ella lo entiende, pero lo usa en mi contra.
- Wow, ni que fuera tan importante, Señor Mendes.- Bromea, para luego intentar escapar de mis manos cuando le hago cosquillas, aunque me queda algo difícil por lo ajustado de su vestido rosa, que por cierto le sienta de forma espectacular.
- Te amo, mi vida.- Susurro a su oído, abrazándola contra mi pecho. Camila balbucea un "yo también" y como siempre una calidez me recorre al sentirme correspondido.
Nuestro dulce momento termina muy pronto, pero me alegra saber que la tendré toda para mí más tarde. Camila es llevada lejos para intercambiar su look por algo más práctico para un after-party y la verdadera locura inicia.
***
No me sorprende estar con los cinco sentidos nublados una hora después, pero muy adentro estoy intentando no pasarme de la raya porque no vengo solo y tengo la responsabilidad de que mi novia llegue sana y a salvo a su casa. Novia que en este instante está tentando peligrosamente su suerte subida en la barra del local bailoteando como una loca. Tengo dos opciones: sostengo su mano, su cintura o lo que sea para que no se caiga de ahí ó le sigo el juego pese a que no es mi estilo actuar así en público.
Ya estoy ebrio así que no me importa nada y disfruto de la noche con ella como si fuéramos adolescentes descarriados, cantando a todo pulmón Steal My Girl con nuestros amigos en el centro de todas las miradas, pero únicamente tengo mi atención puesta sobre ella. La razón por la que mi corazón late tan deprisa y por la que siento que me voy a morir si se aleja de mi lado.
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- "I let my guard down and then you pulled the rug, I was getting kinda used to being someone you loved".- La miro a esos ojos que tanto me hacen sentir en casa, intentando transmitirle todo el amor que tengo para darle.- ¿Es mucho pedir que seas mía para siempre?- Susurro a su oído en medio de tanto caos a nuestro alrededor.
