Huellas Del Pasado - (Shawmila, La Historia) Vol. III

Nov.11.19/La Noche Es Nuestra

(N/A: ¿Qué c******s pasó en Coachella? I have questions)

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Shawn POV

Noviembre 11, 2019

Termino mi té ya frío y cierro mi gran equipaje que me ha acompañado hasta Nueva Zelanda, hasta que parta hacia la siguiente parada: Brasil.

Mamá me jalaría de las orejas si supiera que estoy durmiendo terriblemente desde que inició el tour, pero es un alto precio que con gusto pagaré si puedo entretener a otros... y usar el poco tiempo libre que me queda para disfrutar unas buenas vacaciones con el amor de mi vida. Lo malo es que en este mes ella también tiene demasiados compromisos como para atenderme en su totalidad, pero solo verla, darle un beso y abrazarla es suficiente para mí. Lo estoy anhelando como no tiene idea...

Reviso por quinta vez que sí haya guardado las entradas en mi bolsillo trasero y sé que me estoy volviendo loco cuando me detengo de nuevo ante el espejo del pasillo, analizando si me falta algo.

- ¿Seguro que no te importa que lleve a Camila al partido?- Le pregunto a Brian que ronda por mi suite viendo películas en la TV.

- No, está bien. Deja ya de mirarte al espejo que no vas a una pasarela.- Resopla divertido, comiendo felizmente mis Toffee Pops y galletas de jengibre que me quitó hace rato.

- No es una pasarela, pero en realidad es algo mucho peor. Estaremos en primera fila.

- ¿Es decir junto a la cancha?

- Sí.

- Oh, wow. ¿Idea de quién?

- ¿Tú qué crees?- Ruedo los ojos con cierta molestia, pero no hay nada que pueda hacer.- Como sea, intentaré tratarlo como una cita más.

- Una cita muy pública, mi amigo. Perfecta para otra sesión de besos de esas que ustedes saben.- Dice burlón para fastidiarme otro poco y se atraganta con una galleta mientras se ríe esquivando el cojín que le lanzo a la cara.

- Deja de comerte todo o te hago pagar la habitación.- Me insulta por lo bajo creyendo que no lo escuché y sonríe inocente.

- Ya deberías irte, ¿no?

- Sí. Nos vemos... mañana.- Lo dudo, porque no sé qué planes tenga mi novia.

- Ok. Saludos a Mila, ¡diviértanse!

***

Unos fuertes brazos me rodean de la cintura en cuanto cruzo por la puerta de la casa de Camila, que por alguna razón habían dejado abierta. Nunca sé de dónde rayos aparece, es un fantasma.

- ¡Shawn, viniste! Te extrañé.- Sofi grita con el excelente poder de sus jóvenes pulmones.

- Princesa.- Le sonrío, ayudándola a cargar con un montón de carpetas, revistas y papeles hasta la sala donde tiene más desorden del que ya me he acostumbrado por convivir con su hermana mayor.- Siempre que vengo estás haciendo algún proyecto interesante.

- Eso es porque, aunque viaje con Kaki, sigo estudiando y debo hacer tareas, tontito.

- Claro. ¿Y ahora qué es?- Me siento con ella en el sofá mientras la veo acomodar sus cosas sobre la mesa.

- Un árbol genealógico para mi clase de ciencias. Hasta imprimí una foto tuya, mírala.- Desliza en mi mano un cuadrado de papel.

Como dijo, se trata de mí, con mi cabello tan alborotado sobre mi frente que apenas se ven mis ojos y una sonrisa gigante adornando mi rostro. De fondo hay un amanecer en la playa y recuerdo a la perfección ese día como si hubiera sido ayer. La noche anterior había cenado con Camila a la orilla del mar en una salida tan espontánea como es humanamente posible, sin paparazzis acosándonos y tan felices en nuestra soledad que incluso nos quedamos dormidos. Esa mañana ella tomó un par de fotos antes de despedirse de mí.