Huellas Del Pasado - (Shawmila, La Historia) Vol. III

Abril.15.23/Quédate

(ADVERTENCIA: +18)

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Shawn POV

Abril 15, 2023

No te asustes. No te asustes. Todo saldrá bien. Todo estará... Oh, Dios. ¿Qué carajo hemos hecho? Nos las arreglamos para encontrar una manera de arruinarnos aún más.

Cómo desearía poder escabullirme y fingir que esto no ha pasado, pero ha pasado y me he quedado paralizado viéndola dormida, enredada en las sábanas, tan quieta que parece que se ha desmayado. Está preciosa, de todos modos... Mi chica, mi vida, mi maldición.

¿Y ahora qué? ¿Qué voy a hacer cuando ella despierte? ¿Le doy un beso de buenos días? ¿Me ofrezco a llevarla a casa o...? No, eso la haría sentir rechazada y no estoy dispuesto a hacerlo. Moriría feliz con ella en mis brazos, pero esto está muy mal.

"¿Han vuelto? ¿Están juntos?", no lo sé. No sé nada. Estoy muy confundido.

Tengo que respirar hondo porque esto va a ser muy duro, de verdad. Más que el día que decidí irme para lo mejor, por nosotros. ¿Fue lo mejor para nosotros? Estamos de vuelta aquí, así que supongo que no... Somos tan estúpidos.

Pienso en todo esto mientras mi dolor de cabeza empeora y la tensión paraliza mis músculos, incapaz de moverme un ápice de esta cama, lejos de ella, a quien escucho respirar suavemente, con su espalda desnuda vuelta hacia mí y todo su cabello despeinado cayendo sobre su bonito rostro angelical. Estoy tentado de tocarla, pero me quedo quieto, apenas recordando haberla traído a mi habitación cuando se quedó en silencio y la noté completamente dormida justo después de prometerme que todo estaría bien.

Una vez más, eso espero.

Me río incrédulo, como rindiéndome a lo que el universo quiera de nosotros, y me permito relajarme un poco, pero mi corazón se acelera y el pánico vuelve a tope en cuanto Camila se remueve en sueños, abriendo lentamente los ojos por debajo de la espesa capa de cabello que se quita de golpe y clavando finalmente su mirada en el techo con el ceño confuso en el rostro. Luego bosteza adorablemente y se vuelve en mi dirección, con más pánico en sus ojos que el que yo mismo siento.

- ¡Mierda!- Salta, agarrando las sábanas a su alrededor para cubrirse inmediatamente como si no la hubiera visto en todo su esplendor hace unas horas.

- Hola.- La verdad es que no sé qué más decir.

Los ojos de Camila pasan de mirarme con sorpresa a vergüenza a preocupación y de nuevo al pánico, casi escondiéndose de mí mientras se aparta lo más lejos que puede sin caerse del borde.

- Pensé que era sólo un sueño.- Murmura, sacudiendo la cabeza con incredulidad y gimiendo incómoda por el simple movimiento, así que tiene que detenerse, cerrando los párpados con fuerza.

Aunque no me encuentro nada bien, no me gusta verla en mal estado, así que tomo la energía que me queda y me pongo unos pantalones deportivos a mi alcance para ir rápidamente a buscar aspirinas a mi cuarto de baño. Camila me mira fijamente cuando regreso con ella, luciendo tan pequeñita en la enorme cama blanca que hace que mi corazón se acelere de tal modo que me duele el pecho, no sé si por los viejos recuerdos o porque esto podría no repetirse jamás.

- Aquí tienes...- Le tiendo un vaso de agua con la pastilla.

Camila mantiene sus ojos en los míos como por una eternidad antes de recibir los objetos de mis manos, asegurándose de sujetar las sábanas bajo sus brazos. Tomo asiento del otro lado de la cama, rompiendo el contacto visual y fingiendo tener más curiosidad por mi teléfono que por lo que pasa por su mente.