Sept.6.19/El Hogar Está Donde Está El Corazón

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(ADVERTENCIA: +18)

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Camila POV

Septiembre 6, 2019

- Tripulación, próximos a aterrizar.

Escucho claramente el comunicado del piloto, pero me resisto a abrir los ojos de lo agotada que estoy, recostando mi cabeza en el hombro de mamá que me da tirones para espabilarme pese a mis súplicas para que me deje seguir durmiendo, como no he podido hacer bien en días. Además, soy terrible madrugando, por si alguien aún no lo entiende.

- Camila, ya viene la auxiliar de vuelo a decirnos que retomemos nuestras posiciones.

- Tengo sueño, mamá.

- Eso no es problema mío. ¡Despierta, Camila!

- Ok, ok...- Me alejo de ella de mala gana y cuando por fin abro los ojos hay una diminuta taza de café frente a mí.

- Está frío, pero te lo guardé en caso de que quisieras. Pareces una zombie.

- Oh, qué amable. Muchas gracias.- Le dedico una sonrisa para nada alegre y me tomo el asqueroso café de un trago antes de poner mi asiento en posición vertical, y temer por el aterrizaje.

El avión empieza a descender a toda velocidad, la cabina se sacude estrepitosamente, mis oídos se taponan por la presión del aire y tengo náuseas al tocar tierra. Debo estar pálida porque algunos se me quedan mirando, o tal vez me reconocieron y ya lo han estado haciendo desde el principio, pero no lo sabía porque estaba más feliz perdida en mis sueños.

Me tomo un largo minuto para respirar y componerme, peinando mi cabello alborotado y poniéndome mis gafas de sol como si eso fuera a ayudarme a pasar desapercibida. Claro que no sirve, nunca lo hace. Pero como dije, me gusta soñar... incluso despierta.

- Damas y caballeros, bienvenidos al Aeropuerto Internacional Toronto Pearson de Ontario. Son las 9:20 A.M., hora local, con un clima de 16 grados. Por favor, permanezcan en sus asientos, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión detenga completamente los motores y la señal luminosa de cinturones se apague... Gracias por volar con Air Canada y que tengan un excelente día.

Casi todos aplauden en agradecimiento y en cuanto la seguridad ya no es requerida soy de las primeras en desembarcar, con mamá y Roger siguiéndome de cerca, por supuesto. Perdemos media hora recogiendo el equipaje y otros 20 minutos esperando a que nos asignen a alguien del servicio de recepción de viajeros VIP para que nos lleve al hotel, pero antes de hacer tal cosa, encuentro una cafetería Tim Hortons en el camino que automáticamente me recuerda a Shawn.

Ugh, qué mala novia soy, ni siquiera tuve la consideración de prender el teléfono y decirle que ya llegué.

De todos modos, cuando pretendo enviarle un mensaje veo que no ha estado en línea desde hoy a las 3 de la mañana, que fue cuando terminó de chatear conmigo. Y luego te quejas por tener sueño, Camila...

- Disculpa, buenos días.- Llamo la atención de la rubia que atiende el pequeño local y me sonríe esperando mi orden.- Verás, no me encanta el café, pero necesito algo para despertarme, que no sea tan fuerte... ¿Qué me puedes recomendar?

- Mmm... ¿Un doble doble?- Me toma por sorpresa su marcado acento francés mientras indica el menú en las pantallas detrás de ella.- Es café puro, con 2 de crema y 2 de azúcar.

- Suena bien. Que sea uno mediano, por favor.- Rebusco entre mis bolsillos el dinero para pagarle.

- Tú... eres Camila, ¿no? ¿Camila Cabello?- Dice de repente, mirándome de reojo sin estar tan segura.

Huellas Del Pasado - (Shawmila, La Historia) Vol. IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora