Pequeño erizo

Capítulo cinco

Cuando la corriente de energía azul se llevó toda la electricidad que estaba a su paso, todos los habitantes de Green Hills en el sentimiento de miedo y confusión llamaron a su comisario en turno Wade.

El problema es, que a casi todo el pueblo se le ocurrió exactamente la misma idea.

El sonido desesperado de todas llamadas de los habitantes llenaba toda la comisaría. Jamás había pasado algo igual en su pueblo.

Wade miró pensativo el teléfono, su indecisión lo estaba matando. Así que decidió hacer lo que cualquier persona haría en situaciones críticas.

Llamar a alguien competente.

Tom bajaba las escaleras de su hogar con mucha cuidado, ayudándose con la poca luz que provenía de su pantalla. En eso una llamada se reflejo en su teléfono, era Wade.

Contestó de inmediato.

—Hola Wade—dijo relajado.

En la comisaría se encontraba un Wade un poco muy intranquilo.

—Hola Tom, aquí Wade—unas risas nerviosas salieron de sus labios—¿Qué está pasando?—
Y fue en ese instante que su tono cambió a uno más alarmado.

La pregunta resonó por toda la casa oscura de Tom, al menos se aliviaba al saber que Daniel estaba dormido. Ya hubiese bajado asustado, odia la oscuridad y el silencio mezclado con una oscuridad profunda.

Aunque se durmió bastante rápido, dudaba que algo lo despertará en su estado de sueño tan profundo.

Tom miró su espacio y fue a revisar a la cocina.

—Creo que hubo un apagón—

//¿EN SERIO?, DAAAAA// la voz intranquila de Wade se escuchó muy fuerte en el celular de Tom.

Estaba nervioso, Wade estaba muy nervioso. Se suponía que sería una noche tranquila que pasaría en la comisaría. Se iba a quedar en su escritorio y tal vez ver series para distraerse.

—No hay luz y e-el pueblo entero se ha vuelto loco—Wade pegó más su cara al celular—¿Y-Y como q-qué hago?

Tom siguió caminando por la cocina buscando si alguien había aprovechado el apagón para meterse en su casa y robar algo.

—Okey, relájate. Respira profundo, llama a Gil que intente localizar la línea caída, luego llama a Zim a ver si puede llevar su generador al supermercado para conservar los alimentos—

La mirada de Tom se fijó en un punto de la habitación que era iluminado con la tenue luz azul.

//¿Llamar a Zim antes que a Gil?//

Tom se acercó a su mesón, la luz provenía de la parte de atrás de su recipiente de frutas. Miró extrañado ese lugar.

//¿L-Llamar a Gil...?, ¿H-Hola?//

—Luego te llamo—dijo Tom aún mirando ese punto brillante.

//Espera, espera, espera//

—¿H-Hola?, ¿Ya son todas las instrucciones?—pero ya era tarde, Tom le había colgado y eso frustró un poco a Wade—Okey, a ver ahmm, tu puedes hacerlo, ¿Qué fue lo primero que te dijo que hicieras?

Wade miró a su alrededor en busca de calmarse un poco y pensó en las instrucciones que le había dado su compañero.

—Claro, "relájate"—

Posó su puño suavemente en sus labios apoyándose un poco y mirando el teléfono ruidoso con completa calma. Sin responder ninguna llamada.

Tom seguía mirando el recipiente, ya está lo suficientemente cerca y con una de sus manos deslizó con delicadeza el recipiente de frutas. Encontrando que cerca de sus llaves estaba una púa brillante azul. Que iluminaba los objetos ante la vista de Tom.