Capítulo dieciséis

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Habían pasado algunos días, el sol brillaba sobre Green Hills y los habitantes hacían sus labores cotidianas. Daniel se encontraba con sus amigos bebiendo café en el pueblo, disfrutando de un momento sereno con ellos.

En la casa de los Wachowski, se hallaban pintando la casa Tom y Maddie. Haciendo las remodelaciones que aún faltaban.

—¿Tienes suficiente?—le habló a su esposa.

—Si, con esta, señor jefe—respondió Maddie, refiriéndose al tacho de pintura que tenía.

—¿Necesitas más?—Tom acercó el rodillo a la cara de su esposa.

—Quítame eso de enfrente—

Maddie sonrió y se apartó para seguir pintando la ventana. Tom siguió trabajando para terminar la parte de arriba de su pequeño ventanal. La puerta sonó, interrumpiendo el trabajo de los dos miembros de la casa.

Tom abrió la puerta, encontrando a un hombre algo viejo uniformado. Ambos esposos de acercaron al umbral de su puerta.

—¿El señor y la señora Wachowski?—Walters habló de repente.

—¿Si?—Tom respondió algo extrañado.

El hombre sacó de una parte de su sacó un sobre y se los extendió al matrimonio.

—Un gesto de agradecimiento de su gobierno, por no haber hablado de incidentes que jamás ocurrieron—Walters le sonrió.

Tom y Maddie se miraron contentos.

—¡Woo!—Tom tomó el sobre y lo empezó abrir—Me pregunto qué es.

—¿Para reparar la casa?, ¿Dinero?—Maddie se entusiasmó.

—¿Una carta del presidente?—

—Ya verán—Walters sonrió.

—Okey—

Tom sacó del sobre lo que era una carta de agradecimiento de Olive Garden.

—Olive Garden—Maddie dijo decepcionada

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—Olive Garden—Maddie dijo decepcionada.

—Mhmm si—Tom sonrió nervioso—Por como dijo "Ya verán", pensé que era algo mejor de lo que habíamos dicho.

—¿Han probado su "Tazón infinito de pasta"?, ¡Es infinito!—Habló con asombro Walters.

Maddie rio por la inocencia del hombre.

—Suena...refinado—Tom no sabía que decir.

—Buen regalo, valoramos mucho el gesto—Maddie le agradeció amable.

El hombre estaba apunto de marcharse.

—Supongo que se cerró el caso del tal Robotnik, ¿No señor?—preguntó el comisario—Solo desapareció

—Disculpe, pero...esa persona no existe y jamás existió—corrigió Walters.

—Ojalá fuera cierto—dijo Tom.

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