Imagínate que llevas años teniendo una meta con tu mejor amiga. Que lleváis soñando y planeando EL VIAJE DE VUESTRA VIDA desde que erais pequeñas. El que una noche os distrajo de la noche de tormenta, en ese entonces os aterraban, los truenos y los...
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Después de comer algo rápido y hacer un poco de tiempo para la fiesta, aparcamos el coche al lado de la casa donde se celebra. Entramos sobre las diez por la puerta de la hermandad, es alucinante. Nos encontramos en el recibidor de ésta. Tengo a Lia a mi lado igual de alucinada que yo.
Es una casa grande y con mucha gente. Pensaba que lo de las pelis no sucedía así en la vida real, pero no es tan diferente. Empiezo a observar un poco mi alrededor: a mi izquierda hay una sala de estar y a mi derecha hay otra sala, pero ésta está convertida en la pista de baile. Dentro hay un DJ y un amplio espacio para bailar. El ambiente es el de una discoteca, es decir, la única iluminación que hay en la sala son luces de colores que van parpadeando y cambiando de color. Hay gente bailando pegada, muy pegada, incluso creo que he visto a una chica con la mano dentro de un pantalón ajeno.
Jeremy nos hace una señal para que lo sigamos, nos conduce a la cocina pasando por la sala más tranquila, si se le puede llamar así. Lia se gira hacia mí, con los ojos y la boca muy abiertos, esa es la señal de que ha visto alguien que le ha parecido atractivo. Empiezo a mirar alrededor y ya me he dado cuenta de quién le ha llamado la atención a mi mejor amiga. La conozco tan bien.
— ¿Qué queréis beber? — nos pregunta Jeremy ya en la cocina.
— Ponme lo que vayas a beber tú. — Le digo con una sonrisa.
— Vale, voy a ser bueno y no voy a ponerme cerveza.
— Yo lo mismo. — Dice Lia.
— Marchando. — Dice Jeremy manos a la obra.
— Venga, yo también. — Dice Gia.
Ellos empiezan a discutir un poco porque Jeremy no le quería poner alcohol a su hermana o algo así. La verdad es que no estoy muy atenta a la conversación ni en lo que me está echando de beber, estoy pendiente de todo y a la vez de nada.
— Toma. — Me dice Jeremy ofreciéndome el vaso. Sacadme de la empanada que llevo encima.
— Gracias. — Lo cojo y me lo llevo a los labios para probarlo. — Vozhka...— digo pensativa —... con zumo de frutas. — Sonrío sabiendo perfectamente que he dado en el clavo.
— Pues Lia tenía razón, sí que bebes. — Dice en referencia a lo que dijo mi mejor amiga el día que lo conocimos.
— Hablando de la reina de Roma, ¿dónde está? — Digo.
— Se ha ido con Gianna por ahí. — Dice señalando con la mano.
Me quedo hablando con Jeremy en la cocina bastante rato, aunque a veces no lo entiendo de lo que me habla, básicamente porque mi nivel de inglés es bueno, pero no lo suficiente. Muchas veces lo he interrumpido para preguntar o pedirle que repita la última frase, igual que ahora.
— Entonces, ¿"hit the road"significa cuando vas a salir de algún sitio y quieres avisar? — pregunto.
— Sí, o cuando quieres mandar a alguien que salga de un sitio. — Me añade él.
