Capitulo 13

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¡¿Qué RAYOS SIGNIFICA ESTO?! —La voz masculina del otro lado le gritó con sobresalto y Hinata arqueó la ceja confundida, encima de los problemas que ya le había ocasionado ¿se atrevía a llamarle gritándole de esa manera? —¡HINATA EXIJO ¡UNA EXPLICACIÓN!

—A ver, primero que nada tranquilízate ¿Si? Para empezar no tengo idea de que rayos estas hablando y no tienes derecho a reclamarme nada, no estoy muy contenta contigo ¿Sabes? Me ha ocasionado muchos problemas al igual que Naruto, Toneri.

—¡De ​​Shiori, Hinata! ¡Habló de Shiori! —declaró con impaciencia ignorando por completo el asunto del trabajo, la peliazul se extrañó de la mención de la antigua amante del albino.

—¿Shiori corta dados?

—¡Si! ¡La madre de Mitsuki!

—¡¿Qué?! —dijo sumamente sorprendida. —Espera, ¿Estas tratando de decirme que esa Shiori de la que tanto me hablabas es la misma que actualmente es la madre de Mitsuki? —interrogó denotando ligeras voces en su voz.

—¡Precisamente! ¡¿Cómo diablos no me había dicho nada?! ¡Sabias cuanto la había estado buscando! —le reclamó un tanto irritado.

—Hey, espera un momento ¿Cómo se supone que yo iba a saber que esa Shiori era precisamente la que estabas buscando? Para empezar jamás me mostraste una sola imagen de ella como para que mínimo pudiera reconocerla, en segundo lugar solo tener el nombre no me hubiera dicho nada, es cierto que conozco a la madre de Mitsuki desde que este se hizo amiga de Boruto pero realmente no he interactuado mucho con ella como para que me contara algo de su pasado y yo atara cabos, ¡No puedes culparme por ello y menos llamarme gritando en horas de trabajo! —le reclamó tratando de controlar su enfado.

Hinata ya estaba en su límite, no era solo por todo el trabajo que ella había tenido que hacer mientras que Naruto la fastidiaba durante toda la semana, si no que aparte de ello había tenido que hacer un par de encargos extras de Hamura ya que al parecer a Toneri se le habia dificultado seguir si ritmo de trabajo.

—Ella huyo de mi —dijo con la voz quebrada, la Hyuga reconoció de inmediato ese tono de voz, significaba que el albino necesitaba su apoyo pues pareciera que estaba a punto de quebrarse nuevamente, ver a Shiori después de tanto tiempo y enterarse de que tenía un hijo le había afectado más de lo que esperaba.

—¿Dónde te encuentras ahora mismo? —le preguntó con preocupación esperando que él no fuera a hacer alguna locura.

—Mira por la ventana.

Desde el séptimo piso Hinata asomo la mirada por el marco de la ventana y lo vio ahí, del otro lado de la calle dólares ofreciendo una ligera sonrisa que se notaba a luces era más falsa que un billete de tres y aun así agitaba la mano saludándola con un gesto que parecía decir que todo estaba bien, pero ambos sabían que no lo estaba.

La peliazul suspiró moviendo e teléfono, era muy probable que tuviera por atrasar su trabajo, pero en esos momentos lo más importante era el bienestar del joven Otsutsuki, luego compensaría su fallo aun si tenía que trabajar el doble.

Sin pensar en nada más se dirigió a dejar los documentos en la oficina de Naruto para después salir a encontrarse con Toneri.

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—Soy tú hijo… —antes de que pudiera terminar de hablar el adulto frente a él se puso de pie rápidamente con toda la expresión de sorpresa en su rostro

—¡Imposible! ¡No puedes ser mi hijo yo no me he acostado con nadie más desde hace exactamente seis años! —gritó desconcertado y claramente aterrado por tal declaración por parte del pequeño rubio. —¡Incluso si hubiera tenido un hijo con Hinata será menor que tú estoy seguro ¿Qué edad tienes? —preguntó desesperado.

POR QUE ERES MIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora