Para cuando Hinata despertó se encontró en un lugar completamente desconocido, pero estaba más que segura que era la habitación de un hotel. Tembló ligeramente de tan solo pensar que había cometido alguna estupidez como embriagarse y acostarse con Naruto pues sería el peor error de su vida, pero en retrospectiva beber hasta olvidar su propio nombre era justamente lo que hubiera hecho en la situación en la que se encontraba. Su temor aumentó mucho más al verso cubierto por una camisa ancha de hombre, obviamente de su esposo.
-"No, no, no, no"-pensó desesperada a punto de tener un ataque de nerviosismo.
-Oh, ya despertaste-la raíz de todos sus males entró a la habitación con una bandeja sobre la cual tenía un delicioso desayuno.
Hinata sintió su estómago hundirse temiéndose lo peor pues no podía recordar lo sucedido la noche anterior, pero si había sucumbido ante los encantos del Namikase se odiaría a si misma de por vida. Antes de que pudiera reaccionar y hacer algo Naruto ya se había acercado a ella dejando sobre sus piernas la bandeja de comida para posteriormente poner una mano en su frente midiéndole la temperatura.
-Parece que ya estas mucho mejor-suspiró el rubio aliviado.
-¿Qué fue lo que…? ¡¿Dónde está mi ropa?! ¡¿Qué fue lo que me hiciste bastardo?!-la joven le dirigió una mirada asesina a Naruto apretando seguro la sabana que la cubría.
-De verdad te afecta la fiebre de anoche ¿Verdad?
-¿Fiebre?- preguntó extrañada y el hombre solo volvió a emitir otro ligero suspiro.
-Dicen que solo los idiotas se enferman, bueno, no debería sorprenderme que fuiste lo suficientemente idiota como para andar caminando por las calles de la ciudad bajo la lluvia torrencial de ayer ¿Aproximadamente cuánto tiempo anduviste por ahí descalza y con tu traje de oficina empapado de agua helada? No debería sorprenderte que al igual que Boruto casi pesques una Neumonia, afortunadamente para ti no fue nada grave pero la fiebre que te dio probablemente afectaría demasiado como para que no puedas recordar todos los que me causaron problemas anoche.
- ¿Eh?-apenas siendo capaz de procesar la información.
-En cuanto a tu ropa, la mandé a la lavandería, en estos momentos se debe de estar secando, no podía dejarte durmiendo con tu vestimenta empapada así que le pedí a las empleadas del hotel que te cambiaran-Hinata parecía querer decir algo pero Naruto anticipándose a las dudas de la mujer se dispuso a contestar antes de si quiera ser interrogado-En el trabajo te he reportado como enferma así que estas cubierta hasta mañana, Boruto está estable pero el médico recomendó que se quedara en el hospital al menos hasta el fin de semana, en cuanto a como terminamos en el hotel pues quería discutir ciertos asuntos contigo, comenzaste con la fiebre, el doctor vino a verte y después de forzarte a tomar tu medicina te quedaste dormida, pero no te preocupes, ni siquiera dormí contigo en la misma habitación.
-Creo que lo último que recuerdo fue haber llegado al hospital-dijo apretando su cabeza frustrada, lo último que quería recordar era la tormentosa escena de la regañiza y amenaza que Naruto le había dado horas antes.
El Namikase suspiró frotándose las sienes.
-Escucha Hinata, sé que te dije cosas terribles ayer y lo cierto es que no me arrepiento de mis palabras, aunque siento haberme expresado de la forma en que lo hice, sin embargo, llegó el momento de dejar las cosas en claro y juro por dios que ninguno de los 2 va a salir de este cuarto sin haber llegado a un acuerdo.
Hinata frunció el ceño, lo que menos quería era hablar con él, ya suficiente había sido la "charla" del día anterior como para que tuviera que verse obligada a aguantar otro chantaje por su parte ¡Ni muerta! Si el día anterior no había podido sobre ponerse a las palabras del rubio era más que nada por la culpa y la preocupación que sentía, pero ahora que su mente se había despejado un poco no iba solamente a quedarse sentada y escuchar cabizbaja todo lo que Naruto dijera.
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POR QUE ERES MIA
FanfictionDespués de años de estar enamorada de la persona con la que estaba destinada a casarse Hinata Hyuga cae en cuenta de que su felicidad es realmente algo inexistente a lado de Naruto Namikase pero dejar de amarlo es algo imposible ¿Existirá entonces p...