capítulo 17

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Oh ella sabía, por supuesto que sabía que Boruto había estado con Naruto solo un par de horas antes. Hinata de alguna manera se las había ingeniodo para sobrevivir del estrés del trabajo ligado a los problemas de la empresa Otsutsuki y la preocupación de pensar en la discusión con su hijo. Habría concluido de forma grata su día de no haber sido por la llamada de Tenten preguntándole si de casualidad había ido a recoger a su hijo habiéndose olvidado avisarle de eso, pues no vio a Boruto por ningún lado del parque y llevaba más de 20 minutos esperando a que el niño apareció.

De inmediato supo que algo estaba mal, respiró profundamente antes de pensar en que algo le había sucedido a su niño, es decir, era un área segura, era imposible que alguien se lo hubiera llevado o secuestrado y Boruto no se iría con cualquiera… Sí , no se iría con cualquiera, solo con alguien que conociera. Un malestar volvió a invadirla, su amiga castaña le dijo que se dirigió al dojo para ver si de casualidad el pequeño Hyuga aún seguía con su maestro, pero antes de iniciar su camino a dicho lugar comentó que ya lo había visto.

Por un segundo Hinata se sintió aliviada… las palabras que siguieron la golpean fuerte dejándola sin aliento.

- "Oh, viene con un hombre rubio, creo que es el mismo con el que lo vi platicando una vez."

En su mente el peor de los escenarios comenzaba a pintarse.

Cuando ella conoció a Naruto, creó un concepto adecuado de su personalidad, para ella el Namikase era un joven alegre de radiante sonrisa cuya nobleza y caballerosidad le daban cierto aire de calidez. En un principio no se equivocó, pero Naruto cambió y se volvió alguien frio cruel y desalmado a causa de un desamor. Hinata creía firmemente que las personas no podrían cambiar ya que hasta el momento ella no había podido cambiar su naturaleza amable, así que cuando trabajaron como esposa de Naruto jamás pensó que el chico joven y amable que alguna vez conoció hubo existido, si no que en realidad apenas estaba conociendo a la verdadera persona detrás del nombre de Naruto Namikase.

Durante ese tiempo se dio cuenta de cómo Naruto usaba una actitud cálida y cortes fuera de casa, pero dentro de ella se revelaba como la persona fría que realmente era y los meses que estuvo a su lado le bastaron a Hinata para conocerlo completamente. En la mente de la ojiperla Naruto solo estaba usando una fachada para acercarse a ella nuevamente y cuando la tuviera a su lado otra vez revelaría su verdadero ser.

Por donde la peliazul lo viera lo único que venía a su mente era que su esposo solo estaba usando a su hijo para acercarse a ella, en cuanto tuviera la oportunidad la encadenaría nuevamente a su lado y Hinata en esos momentos ya no tenía fuerzas para luchar, aunque no lo pareciera esa pequeña discusión con su hijo había sido un golpe muy duro para ella, porque significó que estaba perdiendo en contra de Naruto.

Por eso no esperamos permitir ni la más mínima oportunidad para que él pudiera controlarla, por eso mismo debería alejarse lo más pronto posible, tan lejos como pudiera, necesitaría ir a un lugar donde ella y su hijo quedaran finalmente fuera del alcance de Naruto Namikase.

-Empaca tus cosas, nos vamos.

El pequeño rubio vio cómo su madre caminaba de un lado a otro moviendo cosas, envolviéndolas y poniéndolas en su lugar, Boruto apenas pudo entender lo que estaba sucediendo antes de verificar las palabras de su progenitora… irse… ¿A dónde?

- ¿De qué estás hablando? -le preguntó extrañado a su madre, ella repentinamente se detuvo lanzándole una mirada que no supo describir.

La mujer de largos cabellos azulados se acercó a él quitándole su mochila y comenzó a sacar las cosas de ella.

POR QUE ERES MIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora