Capítulo Cinco

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Un trueno resonó por todo el lugar, introduciendo su sonido hasta el interior de las casas del vecindario.

Tae se removió en su cama por el ruido, se dio la vuelta y se encontró con el rostro de Jungkook, profundamente dormido, sonrió levemente y se dio la vuelta nuevamente, revisó su celular para ver la hora, eran las 8:42 am, alzó la vista y vio que la puerta de su habitación estaba semi abierta.

Abrió los ojos, no sabía si Jungkook la había dejado así o ya había alguien en casa, se vistió y salió a ver si no había alguien que los hubiera visto como estaban.

Caminó por toda la casa y no parecía haber nadie, revisó habitación por habitación y no, nada ni nadie, la puerta estaba cerrada como la habían dejado anoche, regresó a su habitación y se sentó en su escritorio, abrió su cuaderno y se encontró con el boceto que había echo el día anterior

Cambió la hoja y quiso comenzar un nuevo dibujo, era sábado por suerte, ese día alguien más lo cubría en el hospital, aunque si tenía que atender a alguien de emergencia, tenía que ir de inmediato.

Se giró para ver a Jungkook, seguía dormido, se veía tan lindo e inofensivo, quien diría que es una bestia para tener intimidad con alguien, Tae pasó su mano por las zonas donde Jungkook al parecer, le había dejado marcas, podía sentirlas aún sin verlas.

—Eres un animal Jeon—Susurró.

—Pero así te gusto

Tae se giró, saltando de sorpresa, Jungkook estaba sentado en su cama pasando sus manos por sus ojos, después lo miró sin una expresión alguna en su rostro, para después sonreír inocentemente.

—Buenos días Jungkook

—Buenos días cariño—Sonrió.

—Aún no hay nadie aquí

—Wu, me alivio por eso

—Aunque, la puerta estaba abierta, ¿la dejaste así?

—Quizá de la emoción se me olvidó cerrarla

—Me había asustado, pero no hay nadie así que, estamos bien

—Si, pero aún tengo sueño

—¿Eres el mas cansado?

—Claro, yo doy y tu recibes—Guiño.

Tae se coloró con lo que Jungkook le dijo, este se levantó y se acercó a él, bajó su torso hasta que su rostro quedó a la altura del de Taehyung, para después besarlo suavemente.

Jungkook hizo que Taehyung se levantara de su silla y lo jaló nuevamente, vaya que el deseo no tenía límites, comenzó a retirar su ropa nuevamente, Taehyung no se negaba, ambos querían lo mismo y lo harían las veces que se les antojara, siempre y cuando nadie los descubriera.

Regresando a la cama y queriendo volver a darse todo, Jungkook estuvo a punto de volver a introducirse en Tae, si no fuera por que la puerta principal los interrumpió, se quedaron quietos para escuchar si alguien había llegado a casa.

—¡Tae! Ya llegamos

Eran los chicos, ambos se miraron con tal terror, que parecía que no podían moverse, Jungkook se alejó de Taehyung y tomó sus cosas, para salir casi corriendo de su habitación, Taehyung tomó la ropa que traía puesta y se la puso, después se metió en su propia cama y simuló dormir, pues sabía que Seokjin iba a subir a verlo.

—Tae, ¿sigues dormido?

—No, solo reposaba

—Bueno, te trajimos cosas, ven a verlas

THE MOST BEAUTIFUL MOMENT LIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora