𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐂𝐥𝐨𝐚𝐤 [𝐌𝐨𝐨𝐧 𝐊𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭]

»Capítulo 3«

Steven estaba un poco inquieto. Había tenido otro de sus tantos sueños realistas que al elevarse de la cama, finalmente la espalda le tronó y su cuello estaba torcido.

Había tenido una especie de sueño en donde estaba en un callejón, golpeando a un sujeto que le decía que no sabía absolutamente nada de un hombre que no especificó nombre.

Como aquella mañana, lo único que había hecho era seguir su misma rutina. Se cambió, desayunó, alimentó a Gus y salió para poder al menos intentar llegar lo más temprano posible al trabajo. No se encontró a Süheyla en el ascensor y eso le decepcionó.

No obstante, finalmente se apresuró a tomar el autobús después de que había salido de su parada y no lo había alcanzado a tiempo.

Estaba quedándose dormido un instante en el hombro de un desconocido, pero por fin sólo llegó al museo. Intentó guiar a una niña explicándole los rituales antiguos de los egipcios, pero fue interrumpido por Donna, quien le recalcó que debía hacer el puesto que tenía como cajero en la tienda de regalos y dejar su fantasía de querer ser guía turístico.

Y mientras estaba en su puesto, una de sus compañeras de trabajo se aproximó y le preguntó que si seguía en pie lo de mañana. Steven estaba un poco confundido al principio, pero ella le fue explicando lo de ir a cenar en el restaurante de filetes y él no dudó en aceptar.

En cuanto ella se alejó, Donna no tardó en acercarse para decirle sarcásticamente lo don Juan que era. Tras eso, Steven habló algo sobre un restaurante de filetes y su jefa le recordó qué puede comer un vegano en un lugar como ese. 

Después de eso, simplemente tuvo su misma rutina de todos los días. Salió del trabajo, fue a hablar con el hombre de dorado y simplemente regresó a casa para intentar sólo hacer todo lo posible para no dormirse. No se topó con Süheyla en todo el día, así que tenía la esperanza de hacerlo en el ascensor. No fue posible. Llegó al piso correspondiente de su apartamento y luego entró, intentando poder sólo prepararse para evitar dormirse. 

Sólo que había olvidado también que mañana había quedado en hacer la cena junto con una de las pocas personas que primeramente lo hace sentirse mejor consigo mismo.  

¿La cita con su compañera era más importante que su visita semanal para cocinar junto con Süheyla? 

~•~•~

~S Ü H E Y L A~

Esperé a Steven hasta las diez. Quedamos a las seis para al menos cenar a las ocho. Sin embargo, jamás llegó.

Me dormí tras terminar de guardar los utensilios y cenar lo que estuvieron al alcance en esos momentos.

Mañana había quedado con Mari de ir a desayunar a un restaurante pequeño y cercano, así que decidí sólo acostarme. Intenté no darle tantas vueltas al asunto de Steven, ya que, después de todo, era su decisión el no venir.

Quizá faltó porque se le olvidó. Quizá se durmió o tenía cosas qué hacer en el trabajo. Quizá...

"Basta, ya déjalo por la paz", me dijo mi consciencia y me giré hasta cubrirme el brazo con mi manta.

Cerré los ojos y, de repente, parecía como si los hubiera abierto rápidamente cuando escuché un golpe en el apartamento de arriba.

Me esperé un momento. Intenté concentrarme y de nuevo otro golpe. Jiji maulló y se lanzó al borde de mi cama. Se hizo ovillo y luego se quedó allí mientras me elevaba de la cama y caminaba descalza hasta la entrada de mi apartamento.

Me restregué las manos en los ojos y luego me aproximé hasta que salí por la puerta, curiosa porque aún se escuchaba un ligero golpe repetitivo y lento.