Despertó abruptamente, recostada sobre las sábanas blancas de esa habitación. Su cuerpo adolorido se deslizaba debajo de las sábanas de seda dándole un dolor punzante en todo el torso. Se apoyó en la cabecera y en las almohadas para levantar un poco su torso. Tiffany se frotó los ojos adormilados y luego pasó a quitarse las sábanas de encima. Sorprendida vio sus pezones rosas al aire pero lo que más le desconcertó fue el tono de su piel.
Las líneas de las divisiones musculares estaban blancas pero las colchas musculares yacían totalmente moradas como si hubieran sido golpeadas brutalmente. Solo respirar dolía, ver cómo todos sus músculos del torso estaban amoratados le dió inquietud. Yari abrió la puerta y le lanzó un bolsa de hielo.
-¡Buueeeenos días!- dijo enérgica Yari-¿Cómo amaneciste, gordita?- preguntó sentandose al lado de Tiffany.
-duele- dijo a secas frotando el hielo contra su barriga.
-pues alístate que estás llegando tarde al ABSolut- mandó Yari dandole una plamada en la pierna.
-me duele todo, no quiero ir- dijo acurrucandose en la cama y tapándose con las sábanas.
Yari frunció el seño y tomó a Tiffany por los hombros, claramente molesta, le dijo.
-¡No soy la caridad, ni mucho menos tu madre!- dijo sin parpadear viendo el rostro asustado de Tiffany- ¡O vas al ABSolut a pie o dentro de mi panza! ¿Que prefieres?-.
Tiffany se levantó tan pronto Yari la soltó, se puso sus tenis, un short negro entallado y se puso su playera favorita de guns'n'roses. Al verse al espejo fue notorio el tono desigual de su piel, se veía muy antiestético y por eso pensó que lo mejor sería ir con el abdomen tapado. Yari sacó su paleta de tintes y la maquilló en toda la barriga. Usó algo de spray, luego sombra y al final retocó con brochas y esponjas. Yari notó como el ombligo de Tiffany había cambiado, ya no era un orificio y ahora podía verse el fondo, algo más abierto.
-hay que perforarte el ombligo- dijo señalando el orificio- sino, se verá antiestético-.
Tiffany se dió cuenta que ese estilo de vida era estricto; gimnasio, estética, eficiencia. Llegó al ABSolut para toparse con un quirófano. Medari le tomó medidas, con una pinza pinchó su cintura y busto, midió la lengua; con una linterna examinó su boca. Metió una manguera y succionó ácido de su estómago. Revisó su dentadura, peso y medidas. Fue un día donde esa sala esterilizada sería su casa y el colchón de la plancha de estudios su cama.
Medari revisó la causticidad de su estómago y cálculo su masa muscular y grasa. Tiffany estaba bastante nerviosa, su torso desnudo estaba ante la mirada meticulosa de Medari, revisó si tenía algún lunar y el diámetro de los pezones, altura del busto y palpó las costillas preguntando si sentía algún dolor.
-Bueno gordita- dijo Medari después de unos minutos de análisis en silencio- Suleyma tiene buen ojo, en dos meses estarás lista para la acción. Entrarás junto a la próxima "camada"- dijo Medari con media sonrisa.
Y después se eso ocupó el resto de su tarde para entrenar. Durante la tarde se la pasó siguiendo el plan de Medari, pesas, cardio, lo habitual. Pero Tiffany pudo notar el aumento de su fuerza, ahora podía hacer varias repeticiones con la mancuerna de 15 kilos sin ningún problema, corrió en la máquina de correr un kilómetro en cinco minutos. Era más ligera y rápida, al verse al espejo pudo notar sus seis colchas abdominales saliendo tímidamente entre la capa de grasa en su vientre, su cintura era algo flácida y era eso lo que tenía que cambiar.
Hoy era un día bastante movido, varias chicas entraban listas para el ejercicio. Al no conocer a nadie, Tiffany siguió con su entrenamiento en silencio en un rincón. Pero ya no la veían como proteína, ahora simplemente era ignorada por el resto, simplemente se ató la playera a la altura de las costillas para mostrar su cintura expuesta. Claramente habían niveles entre las mujeres, unas levantaban 90 kilos sin sudar, otras corrían kilómetros en pocos minutos; a pesar de su avance Tiffany aún se sentía resagada, apenas estaba en el promedio de ellas.
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Tiffany AND The Bad Bellies
Fiction généraleUn grupo de asesinas altamente eficientes se encargan de sus objetivos con voracidad