¡Tengo un hermano!

182 25 43
                                    

¿Porque todo es tan complicado?

La gente ya no me ve bien, me miran de una manera rara. Incluso Hakurou, que ya no quiere seguir entrandome. Ahora debo hacerlo sola, Nix se a vuelto demasiado cercana con Ranga y ya no pasa todo el día conmigo, no como antes.

Vuelvo a estar sola, de nuevo sola.

Justo como cuando no sabía quien era, cuando deambulaba por ese enorme bosque sin nadie.

¿Porque?

¿Acaso debo estar sola?

Llevo mis rodillas hasta mi pecho.

Vuelvo a ser esa chica sin nombre que se sentía desprotegida.

No debo sentirme así, ya no soy ella y ahora soy fuerte, muy fuerte. Incluso he perfeccionado unas cuantas de mis habilidades llegando a dominarlas por completo, puedo hacerle frente a un Rey demonio, o bueno... creo que estoy exagerando.

Al menos he recordado algunas cosas de mi.

Vacilo ante los pocos recuerdos que me han llegado días anteriores.

Descubrí poco a poco que esta es mi segunda vida, que lo único que se de toda ella es que morí trágicamente en un accidente. Y que antes de que todo eso ocurriera ya había perdido a alguien importante.

Sigo sin poder recordar quién.

Siento una frustración e impotencia muy hondo en mi alma, tan oculta del ojo exterior que es imposible de ver por alguien más.

En mi mente se crea un pequeño rompecabezas que aún se encuentra incompleto, piezas faltantes se hallan esparcidas por el tablero y se que debo encontrarlas para poder deshacerme de esos molestos sentimientos.

No crees que este lugar está bastante apartado y solitario, señorita  - 

Sorprendida levanto mi cabeza de entre mis rodillas, delante de mí se encuentra un hombre que porta una capucha oscura pero que deja a simple vista su fuerte mandíbula. Sonríe de lado mientras me tiende su gran mano.

Frunzo el ceño desconfiando de su persona. Apareció tan de repente que me resulta extraño y siento que en el fondo de este sujeto solo hay una peculiar ambición realmente palpable.

Deberías marcharte  - rechazo de forma cortante su intento de ayuda. Pues ahora no quiero lidiar con nadie, mucho menos con un metiche que de forma abrupta apareció delante de mí posición.

- Me disculpo entonces - retira lentamente su mano hasta esconderla detrás de la capa. - Me pareció inusual que una bella dama como usted, estuviera sola en un bosque tan grande como este. - Se encoge en su lugar mientras se cuadra en su posición.

De este modo puedo observar cuan alto es, diablos es inmenso.

Si bueno...  - dudo un poco si seguir conversando con el desconocido pero me esfuerzo a mi misma a hacerlo  -  No estoy indefensa  -  Admito que es bastante sencillo charlar con un extraño - Ahora deberías hacerme caso y marcharte de este lugar, después de todo este es el bosque Yura, aquí viven monstruos de rango alto y por lo tanto no es un sitio seguro. -  Advierto con recelo pues dudo de que este hombre les tenga miedo, aunque lo más prudente sería hacerme caso.

Pero si esto se trata de que el también es una especie de majin o algo por el estilo y que por esta razón esta tan campante por el bosque, bueno eso es su problema no el mío.

Ya debe irse, no quiero que invada el espacio en el que me encuentro.

¿Le molesta si la acompaño un rato?  - Pregunta con cierta timidez, llevandose una mano al pecho.

Otra Vida, Otro Nombre... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora