Cartas sobre la mesa

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Contemplo la espalda del peliazul mientras anuncia el importante hecho de convertirme en su mano derecha y principal administradora ,claro, después de todo esta innecesaria celebración de su parte, me pondré manos a la obra con mis respectivas responsabilidades. Adopto una pose que demuestra respeto, mis brazos se hallan detrás de mi espalda y estoy cuadrando los hombros lo más que puedo para lucir lo más imponente posible, pero las ropas que llevó también me ayudan un poco con eso, Rimuru se encargó de mandarlas a hacer.

Es una garbardina que me llega exactamente hasta mis gluteos, es un poco corta, debajo de esa prenda se encuentra una blusa de contextura suave y abierta en forma de rombo en la parte del pecho, sin llegar a exagerar ni mostrando mucho mis senos, luego y la parte que más me encanto, los pantalones estrechos con detalles de precioso diseño bordado por todo el alrededor de mi cintura.

Este conjunto es de un color negro con detalles rojos apenas visibles. Y no olvidemos la capa, creo que el líder de la coalición se pasó un poco con esta ropa.

Me hace ver cómo alguien importante y yo no lo deseo así.

Observo a todos los que están agrupados al frente del pequeño estrago, los que puedo ver a la primera son los poderosos kijins, sus característicos colores destancan entre la multitud de hobgoblins y a la otra que distingo con facilidad es a Nix, su pelaje blanco desentona en el verde, con extrañeza me doy cuenta de que esta un poco más robusta que antes. Le dirijo una significativa mirada inquisitiva y ella no hace más que bajar su cabeza luciendo arrepentida.

Más tarde veré que pasa con tu actitud distante, lobita. Espero que me cuentes lo que estas ocultando. Aunque creo tener una idea sobre lo que pasa.  - Aprecio como mi pensamiento llega hasta su mente, mientras que la peluda winterwolf se agita com un aura derrotada. Me ocuparé de esto luego.

Oigo el monólogo del pequeño cuerpo delante de mí, pero no comprendo las palabras, no estoy aquí, me hallo en un mundo de pensamientos revueltos e incomprendidos.

Esto que esta ocurriendo no es correcto, después de todo solo soy un ser que no debe estar presente en nada de este mundo, sin embargo lo estoy y debo decir que mi presencia esta demasiado marcada.

Por capricho se un ser melancólico....

Es alucinante encontrar a alguien como tú....

Si te unes a nosotros...

Tairyana.

Aprieto con rudeza los puños.

Si solo eres alguien que intenta engañarme, las pagarás.

Pero si eres un mero títere, te mataré junto con el que te controla.

Fuertes aplausos me sacan de la batalla interna en la que me encuentro. En ese momento veo exactamente como las caras de todos sonrien abiertamente, luego miro a Rimuru que esta sonriendo de igual forma.

Que gran poder de persuasión tienes, mira que hacer que todos se sientan felices con solo unas simples palabras. Aterrador.

Y así es como muchos ciudadanos me aceptaron como la mano derecha de su gobernante. Con un pequeño monólogo cargado de emociones.

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Mi señor, llegó

Así es, no hace tanto acabó de presenciar un hecho magnífico - La capucha que escondía el rostro del misterioso hombre se deslizó hacia atrás, dejando visible su cabello como la mismísima noche y unos impactantes ojos filosos de un tono carmín, justo como la sangre.  - Han convertido a una hermosa pieza en una importante reliquia en el país donde fui a investigar.

Otra Vida, Otro Nombre... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora