XI

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Ahora que las dos volvían a estar juntas no había más barreras entre ambas, sus empresas firmaron un contrato que los beneficiaba a ambas.

El padre de Defne la había llamado muchas veces, pero ella solo se limitó a enviar su renuncia, ya no importaba si la empresa les daba lo que les correspondía o no, además con la empresa que tenían no lo necesitaban, fueron personas precavidas y ahorraron lo necesario.

Además de eso su padre no tenía permitido el acceso a la empresa y todos cambiaron de domicilio para que no los supiera buscar, debido a que Ekrem era el dueño de la empresa de vienes raises no permitió que el padre de ellos supiera que casas compraron apelando a la confidencialidad de los datos de sus clientes.

Bahar se mudó junto a Defne las cosas estaban tranquilas, la pequeña curiosa Mihrimah pregunto un par de veces por esta nueva relación y se le dijeron las cosas a como un niño pudiese entenderlas, claro no lo iba a entender del todo porque era una niña aun, pero al menos tendría un poco de conocimiento y no se confundiría demasiado pues su madre al inicio estaba con su padre y repentinamente ahora estaba con otra persona y era una mujer.

Pero parecía bastante inteligente que comprendió lo que le dijeron, aunado a eso su padre la llamaba varias veces a la semana y se mantenían en contacto.

El vientre de Bahar crecía con naturalidad, aunque era bastante grande, habían confirmado que serían dos niños, un niño y una niña, Mihrimah estaba entusiasmada porque tendría más hermanos.

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Defne y Bahar estaban en la oficina platicando, a pesar de que Bahar era parte de la directiva de su empresa ahora se la pasaba más tiempo en la oficina de Defne y era su hermano el que estaba en la suya, la ventaja era que solo bastaba con llamarla y preguntarle, en la oficina de Defne tenía todo lo que necesitaba para trabajar a pesar de que por el tiempo que tenia de embarazo debería estar en casa.

Defne levo un contrato que debería firmar, lo habían hecho días atrás, solo era para firmar aquel contrato y todo estaría listo.

Lo llevo y miro a Bahar con una sonrisa, se mostraba un poco cansada —Te dije que te quedaras en casa— dijo con seriedad.

Bahar la miro con una sonrisa —No quiero estar ahí sola, además necesito hacer algo o me volveré loca— dijo con seriedad.

Defne le sonrió —Terca tenías que ser— dijo con tono de burla.

Bahar la sonrió y la miro un poco seria —Sabes, justo ahora estoy teniendo un deja vu— dijo con tranquilidad.

—Así, sobre qué cosa— dijo Defne mirándola seria.

Bahar respiro hondo y la miro —De aquel día que te lleve al hospital para dar a luz antes de que trajeras a tu bebe al mundo en aquella oficina— dijo con seriedad.

Defne no entendió al principio —¿Por qué? — pregunto con tranquilidad.

Bahar se levantó de la silla —Ya vienen— dijo con tono serio.

Defne la miro asustada y tomo el teléfono para llamar el coché que debería esperarlas en la entrada, tomo su mano y la ayudo a caminar hacia la salida.

Subieron al coche y Defne la miro ciertamente enojada —Te lo dije, deberías haberme hecho caso, si estuvieses en casa sería más rápido que el chofer fuese a ti y te llevaran al hospital, ahora tendrás que aguantar porque estamos algo lejos— dijo Defne con seriedad.

En otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora