Defne suspiro con nerviosismo y salió de aquella habitación caminando directamente a la salida.
Bahar hizo lo mismo, en la entrada se vieron por un momento y se sonrieron con alegría.
Keren llego y tomo del brazo a Bahar quien camino primero por aquel largo pasillo con su hermano y mirando a algunos de sus amigos y familia, estaba algo nerviosa por que se uniría para siempre con la mujer que amaba y aunque les pasaran mil cosas malas superarían todas y cada una de ellas estando una de lado de la otra.
Keren la dejo frente a aquel padre y beso su frente antes de posicionarse a su lado —Un último paso— dijo antes de irse y Bahar le sonrió a su hermano.
Ferit llego con una sonrisa enorme a lado de su hermana Defne —¿Estas lista? — pregunto con tranquilidad.
Defne sonrió —Como nunca— dijo con tranquilidad.
Ferit tomo su mano y la beso, luego ella tomo su brazo y camino a su lado con tranquilidad y alegría.
Miro a todos con una gran sonrisa y siguió su camino con alegría, al final estarían de nuevo juntas y todo lo que les pasara ahora podrían solucionarlo como una sola y no separadas.
Ferit la dejo aun lado de Bahar y beso su frente, la abrazo fuertemente —Zeinep tiene el auto listo si te arrepientes ahora— dijo con tono de burla a su oído.
Defne sonrió —No será necesario, aunque caiga un huracán no me apartare esta vez— dijo con una sonrisa.
Ferit le sonrió y se sentó en la fila cercana para que Zeinep pudiera firmar como testigo.
Bahar y Defne se tomaron de la mano con una sonrisa y dieron los últimos pasos hasta estar al frente.
Se miraron la una a la otra con las mejillas ruborizadas, pero con una gran sonrisa y por dentro el anheló de por fin estar unidas de una manera que nadie podría separarlas.
La ceremonia comenzó, pero no parecía que hubiese alguien más que ellas dos, estando frente a frente con aquéllos hermosos vestidos blancos cerraban los ojos momentáneamente y podían verse a sí mismas con otro tipo de vestidos declarándose su amor como en la vida anterior.
Al finalizar la ceremonia y que fueran declaradas esposas ellas se miraron con una gran sonrisa, se acercaron lentamente y se dieron un cálido beso, por fin estaban unidas y sin nadie de por medio.
Todos a su alrededor aplaudieron y las felicitaron arrojando pétalos de rosas para ellas.
Sus corazones rebosaban de alegría en ese día maravilloso para ambas.
Se abrazaron con calidez y fuerza como si nunca quisiesen soltarse, después tomadas de la mano caminaron de regreso por aquel pasillo con tranquilidad, la gente les sonreía y seguía felicitándolas por todo, caminaron hacia otro lado de aquel hermoso lugar y en aquel hermoso jardín comenzó la fiesta que les hicieron por la boda.
Ambas dejaron las flores de lado y pasaron al medio de la pista para bailar un poco, la gente a su alrededor aplaudía y ellas se ruborizaban un poco hasta que sus hermanos y sus esposos se unían y comenzaban a bailar a sus costados, entonces se relajaron un poco y se miraron a los ojos.
—Por fin Bahar, ahora eres la señora Balkan— dijo con una sonrisa.
Bahar sonrió —Bueno, tardamos un poco, pero derribamos aquella pared y ahora solo somos tú y yo— dijo con una sonrisa.
Defne le robo un beso —Y nuestros hijos— dijo con tranquilidad.
Bahar sonrió —Y nuestros hijos— repitió con tranquilidad mientras seguían bailando lentamente al ritmo de la música.
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Sentadas en la mesa principal comieron un poco de frutas y pastel, Bahar tomo un poco de crema con su dedo y miro a Defne quien estaba distraída viendo a Mihrimah —Querida— dijo con tranquilidad Bahar.
Defne volteo a verla y Bahar puso la crema en su nariz y comenzó a reír —Que hermosa te vez— dijo mientras reía.
—Muy graciosa esposa mía— dijo con tranquilidad y tomo también un poco de crema y se la unto en la mejilla.
Ambas comenzaron a reír y luego limpiaron la crema con delicadeza.
—Es maravilloso, no lo hubiese imaginado de otra manera— dijo Defne mirando a sus hijos y hermanos divirtiéndose.
Bahar la miro con una sonrisa cálida —Me lo imagine mil veces, pero mi imaginación se quedó corta al ver este hermoso retrato, será algo que recordemos toda la vida— dijo con tranquilidad.
—Ahora somos tú y yo contra el mundo— dijo Defne con una sonrisa.
Bahar la tomo de la mano —Siempre lo fuimos Hürrem, pero ahora nadie podrá separarnos— dijo con una sonrisa.
—Mahidevran— dijo Defne levantándose y extendiendo su mano, Bahar la tomo y la condujo a donde bailaban todos para unirse y divertirse más en aquella noche que era solo para ellas.
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