Ya eran casi las nueve y media cuando terminamos de prepararnos y estában por venir a buscarnos.
Habíamos tardado horas en prepararnos puesto que Kayla no decidía que ponerse, Melany había cambiado cerca de siete veces su maquillaje y peinado, y yo había tardado mucho en la ducha.
Esto último se debió por que al entrar en la ducha caí en la cuenta de que había dejado mis ropas en la habitación y sólo tenía una toalla que me cubriera el cuerpo, tenía que hacer magia para que no vieran las cicatrices de mi espalda.
Al final luego de pensar bastante se me ocurrió la gran idea de pedir que me pasarán mi mochila ya que me había bajado mi período. Me dieron mi mochila pero luego Melany cayó en la cuenta de que era imposible ya que a nosotras nos llegaba igual, pero sólo la ignoré y al final dije que fue falsa alarma.
Sí sospecharon o no, lo que no era muy probable, simplemente no dijeron nada por que al salir se empeñaron en arreglarme el cabello y el rostro.
Insistí mucho en ir lo más natural posible, y luego de varias discusiones así termine, para mi suerte.Alise mi cabello y lo deje caer sobre mis hombros. Me puse un poco de base para tapar mis horrendas ojeras, un poco de rimel en los ojos y por último un brillo labial. Listo.
-Melany, recuerda que debemos estar aquí para antes de las tres.
Dijo Kayla por décima vez. Melany poniendo los ojos en blanco respondió:
-Tranquila, estaremos para esa hora.-Se oyó una bocina en el exterior de la casa- Ya es hora, vamos.
Una camioneta dorada estaba estacionaba frente a la casa. Fuera de la camioneta se encontraba Patrick esperándonos con los brazos cruzados sobre el pecho, dentro en el asiento del conductor estaba Marius.
-Hola, chicas.-saludó Patrick.-¿Vamos?
Nos miramos entre las tres.-Andando.-respondio Melany sonriendo.
La casa donde Marius haría la fiesta era de su padre y estaba apartada de la ciudad, rodeada del bosque.
Llegamos y quedé muy sorprendida al ver la cantidad de gente que ya se encontraba en el lugar.
La música sonaba a todo volumen y salía por las ventanas de la casa, las luces en el interior eran tenues e incluso desde afuera se veía que adentro había un ambiente de máxima diversión.
Fue un tanto abrumador al principio ya que no estaba muy acostumbrada al ambiente tan exentrico, pero luego de un momento estaba tan feliz que no me importó siquiera que mis padres no supieran que yo estaba allí.
Había gente por todas partes, la mayoría tenía un vaso rojo en la mano y bebía el contenido de él, riendo,hablando, bailando y pasandola bien.
Bastó sólo unos minutos para que Melany desaparezca con Marius a quién sabe dónde, no me importó mucho por que tenía a Kayla pegada a mi cómo un chicle y pegada a ella estaba Patrick, que resultó ser muy divertido. Intenté dejarlos solos varias veces pero Kayla no me quitaba los ojos de encima. Ella no estaba acostumbraba para nada a las fiestas y no le había gustado del todo la idea de venir.
Después de aproximadamente tres de haber llegado Kayla, que estaba en medio de la pista de baile conmigo, casi se desmaya al ver que su padre la estaba llamando al celular.
-¡Demonios! ¿Qué hago?-exclamó.
-No le respondas, pensará que estas dormida.-le dije yo alzando mi voz lo más que podía para que me pueda escuchar.
-Seguirá insistiendo, debo atenderle. ¡Sabía que algo así pasaría! ¿Dónde esta Melany? Nos vamos ahora.
-¿Qué sucede?-preguntó Patrick.
Kayla expiraba preocupación y enojo en su máxima expresión.
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"Angel" - La Verdad (I)
Teen FictionViolet es una chica joven que intenta descubrir su camino como cualquier persona, pero lo que ella no sabe es que su destino es mucho más grande de lo que cualquiera podría imaginarse. Con una vida normal empieza a descubrir cambios en ella misma y...