El regreso al colegio fue un poco incómodo, todos me miraban y murmuraban entre ellos comentando los muchos rumores acerca de mi accidente, los ignoré pues no tenía tiempo de pensar en ellos. Ahora tenía que ponerme al día con mis tareas y con las pruebas que se habían dado en mi ausencia.
Increíblemente ahora era John quién me ayudó a ponerme al día, aunque para ser sincera, no lo necesite demasiado ya que estaba acostumbrada a estudiar por mi cuenta.
Había empezado a usar más mis anteojos para leer ya que tenía dolores de cabeza y mi vista me fallaba a veces, fui al oculista y dijo que seguro se debía a que yo leía con poca luz y esas cosas. Amaba esos anteojos, eran negros, grandes y gruesos, muy cómodos la verdad.
Con el pasar de los días los rumores se fueron disipando, pero, no sin antes tener varios roces con Crista quien se pasaba burlándose de mi por haber caído de mi bicicleta. No la toleraba, enserio era insoportable.
El oficial Mason nos mantuvo al corriente de la investigación que se estaba llevando a cabo para descubrir quién era mi acosador, lo habían clasificado así por que en mi zona también otras chicas de mi edad y con parentesco a mi habían tenido un extraño encuentro con un hombre, más al parecer yo era la única que había visto un demonio.
Mi madre había decidido que yo vaya con ella después del colegio a su trabajo así iríamos juntas a casa hasta que, al menos yo decía esto, todo este asunto acabara y la policía atrape a quién sea que este acosando chicas.
Mi padre me llevaba al colegio en las mañanas, cosa que enserio me parecía muy extraño ya que desde los 12 años que yo me manejaba sola. Mis padres habían insistido mucho en estas nuevas precauciones, así que bueno, no proteste demasiado ya que ellos estaban preocupados por mi y sólo querían protegerme.
Un día luego de que mi padre me dejara frente al estacionamiento del colegio me encontré con Kayla quién me saludos con un fuerte abrazo el cual acepte con gusto.
-Oye, ¿que harás en Halloween? -me preguntó mientras caminábamos rumbo a la entrada.
-No lo se, ¿por qué?
-Estaba pensando que tal vez podríamos ir al cine y ver películas de terror con Melany, ¿qué opinas?
-Se oye muy bien, pero creo que prefiero quedarme en casa, Kayla. No es que no quiera estar con ustedes, es sólo que no tengo muchas ganas de salir últimamente.
-¡Vamos, Violet, son sólo películas!
-Es que... Mi primera cita con Justin fue allí.- dije apagada.
-Violet, mira -dijo detenidose obligándome a imitarla.
-Ya es tiempo que vayas superando esto, me refiero a que, bueno, ya han pasado como 5 meses de que terminaste con él. Se que fue muy duro para ti pero no puedes seguir evitando cosas normales sólo por que las hacías con él, aún tienes una vida que vivir, no gastes tu tiempo en el pasado vive el ahora. Te digo esto por que ya no quiero verte sufrir por que eres mi mejor amiga.
-Lo se, Kayla, pero ya sabes todo lo que sentí por él, no es fácil para mi sólo olvidarlo todo. -le dije con un dejo de tristeza en la voz.
-Violet, creo que no es fácil por que no lo quieres hacer. Puedes olvidarlo, pero para eso debes querer hacerlo.
-Quiero olvidarlo, pero créeme, es difícil.
-Empieza con algo al menos, sal con tus amigas.
-Es que no es tanto por Justin que no quiero ir, es sólo que después del accidente no se prefiero los lugares menos públicos donde haya gente conocida. -dije volviendo a caminar, me inquietaba hablar del accidente y estar sin movimiento.
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"Angel" - La Verdad (I)
Teen FictionViolet es una chica joven que intenta descubrir su camino como cualquier persona, pero lo que ella no sabe es que su destino es mucho más grande de lo que cualquiera podría imaginarse. Con una vida normal empieza a descubrir cambios en ella misma y...