Izuku observaba en silencio todo aquel jaleo que había montado sólo por haber salido a por un café. Él nunca había tenido que preocuparse de cosas semejantes. No era importante, no tenía un quirk, no era nada importante y, por tanto, nadie le perseguía, no le seguían, no necesitaba guardaespaldas ni cosas similares. Su vida era de lo más normal y rutinaria y, ahora, pensar en los desastres que podía crear sólo por salir de su casa, hasta le asustaba un poco.
— ¿Estás enfadado? – preguntó Izuku hacia Ground Zero.
Bakugo, que era caluroso para dormir, se fue a la cama con un pantalón corto de deporte y una camiseta de manga corta y así precisamente había salido para ayudarle en cuanto se dio cuenta de que no estaba en la casa. Por suerte, llevaba el antifaz esta vez.
— No – dijo Bakugo pese a que seguía con la mirada fija en Inasa y Shoto que terminaban de reducir a los villanos para llevárselos y ver si podían sacarles algo de información.
— Hacen un buen dúo – dijo Izuku creyendo que era eso lo que preocupaba a Bakugo.
— Se complementan bien sus quirks pero... ya sabía que congeniarían en cuanto a poder, me preocupa otra cosa.
— ¿Otra cosa?
— No se llevaban nada bien antes de trabajar juntos. De hecho, trabajaban fatal juntos, en un examen estuvieron entorpeciéndose el uno al otro hasta que, al final, consiguieron trabajar juntos unos segundos para arreglar la situación.
— Ahora parece que se llevan algo mejor. O esa impresión me da.
— Ya... no termino de fiarme de él – dijo Bakugo con franqueza hacia Izuku. No quería hablar demasiado alto y que otros pudieran escuchar sus preocupaciones – noto que hay algo extraño, una sensación, no sé. Da igual, Kirishima me dirá qué ocurre.
— ¿Le has mandado espiar? – preguntó Izuku con una sonrisa inocente pero algo incrédula.
— Claro que no, espiar no... sólo vigilar un poco a Shoto.
— Eso es espiar, es como ponerle un niñero.
— ¿Y?
— Que Shoto ya es mayorcito, ¿no crees? Sabe defenderse solo, es un gran héroe.
— Ya... es mayor para algunas cosas, y un crío para muchas otras – sonrió Bakugo sabiendo de la inocencia que tenía Shoto para muchas cosas – a veces es demasiado confiado, me recuerda un poco a ti. Quiere ver a todos como si tuvieran una bondad que muchos no tienen.
— Quizá tú eres demasiado desconfiado.
Aquello borró la sonrisa de Bakugo. En parte, sintió que Izuku tenía algo de razón. Él nunca veía nada bueno en nadie, siempre se esperaba lo peor de las personas y estaba listo para enfrentarse a todo y a todos en cualquier momento, todo lo contrario a Shoto. Eran radicalmente opuestos y los extremos a veces no eran buenos. Ni podía ser un inocentón como Shoto ni un paranoico como él lo estaba siendo, sin embargo, no pensaba aceptar algo así frente a Izuku.
— ¡A casa! – se quejó Bakugo ordenando a Izuku que empezase a caminar de nuevo al apartamento donde podría mantenerle a salvo.
— Voy – sonrió Izuku antes de levantarse con rapidez de la silla donde estaba y caminar fuera de la tienda para regresar a casa.
¿Por qué seguía teniendo esa extraña sensación con Inasa? No estaba seguro, pero había algo en todo aquello que a Bakugo le olía demasiado mal. Quizá se estaba pasando de exagerado y aunque no le había contado sus preocupaciones a Shoto por no ponerle en alerta de algo que quizá sólo estaba en su imaginación, sentía que algo no iba del todo bien. Sin embargo, cuando veía a Shoto y a Inasa sonreírse mientras arrestaban a los villanos, se dio cuenta de que podría ser que sí tuvieran cierta complicidad. No quería meterse en medio si es que empezaban a llevarse mejor.
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Destiny (Bakugo-Deku)
FanfictionTodo inició con un quirk perdido, una victoria de Ground Zero y un estudiante de medicina que estaba en el lugar incorrecto. Cuando Izuku abrió los ojos, Ground Zero caía frente a él. ¿Qué podía hacer él por su héroe favorito? Sin un quirk y sólo di...