∂íα 25 | αυ ѕιη ρσ∂єяєѕ

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Shoto observó por séptima vez la pantalla de su computadora, leyendo una y otra vez un caso reciente. Los tenía anonadados. Se reclinó en la silla operatoria de su pequeña oficina, entrelazó sus manos y las colocó atrás de su cabeza, como si fuera su propio soporte.

Su celular se encendió con varias notificaciones, ninguna que le sirviera en ese momento. Dio un pequeño paseo con la mirada por el escritorio y su taza de café llamó su atención; una mediana decorada con letras llamativas que titulaba "The Beatles" seguido por la silueta de cada integrante en colores.

Tarareó curioso inclinándose hacia adelante y la tomó, sorprendiéndose ante el poco café que quedaba. Quizás fue por el sueño o el aburrimiento, pero se lo tomó de un trago importándole poco que estuviera frío. Hizo un pequeño ruido de disgusto tan pronto como fue consciente de su sabor.

Algo llamó su atención; aun había alguien unas oficinas adelante y eso era justo lo que Shoto necesitaba. Se levantó sin importarle ser sigiloso —no quedaban muchos en el departamento, y los que quedaban estaban desmayados en sus escritorios—, caminó hacia él y lo abrazó por la cintura, sintiendo un estremecimiento bajo su tacto.

—¡T-Todoroki! —Izuku gritó en un susurro, sintiendo su piel erizarse.

—¿Si?

—¡Estoy trabajando! —volvió a gritar, esta vez dándose la vuelta y quedando cara a cara. Maldijo mentalmente al notar su mirada ir a sus labios inconscientemente al menos tres veces—. Esto es importante. ¿Tienes... umm... las direcciones?

—Si —Shoto dijo con una sonrisa, pero decayó cuando Izuku arqueó una ceja, cuestionándolo—. Solo me falta una —confesó tímidamente.

—Bien —Izuku contestó, girándose nuevamente—, entonces no hemos terminado de trabajar.

Shoto observó cómo el agarre no interfería en absoluto con su trabajo. Izuku continúo colocando sus papeles en la pizarra de corcho con chinches, intentando establecer un orden cronológico. Pero no se iba a rendir tan fácil

—Oye.

—¿Umm? ¿Sí? Dime.

—¿Qué te parece si... vamos a casa? —Shoto susurró.

—No. Tenemos que termin... —Izuku se detuvo cuando Shoto acarició su brazo desnudo con apenas un roce, seguido de un mentón en su hombro que en ese momento se sentía pesado.

—Lo siento, no te escuche —Shoto ladeó su rostro, de modo que sus labios quedaron a centímetros de su cuello—. ¿Tenemos, qué?

—Trabajar —dijo firme, pero balbuceando mentalmente—. Tenemos que trabajar. —Izuku hizo lo posible por no derretirse ahí mismo; sin embargo, fue consciente de algo y se enderezó de golpe—. ¡Espera! ¡Nos van a ver!

Todoroki levantó la cabeza y la giró hacia los lados, observando la mayoría de los puestos apagados y solo dos personas al final del piso con la cabeza enterrada en sus papeles. Del resto, un desierto.

—Bueno, uhh —Izuku titubeó al ver que en realidad no había nadie—. Supongo que...

—Tú y yo, una gran cena —Pizza probablemente—, y luego... —Besó suavemente su cuello—, ya veremos, ¿qué te parece?

No podría tener un plan mejor.

Gentle | TodoDeku Fluff Month 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora