Gentle | TodoDeku Fluff Month 2022

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Midoriya sale a la superficie —con el orgullo floreciendo en su pecho—, mientras respira fuertemente entre bocanadas de aire para intentar recuperar el aliento que perdió bajo el agua. Es solo un entrenamiento de rescate en zonas acuáticas.

Midoriya ha practicado y participado en esos entrenamientos un montón de veces, en ese punto de su vida, así que no entiende por qué cuando sale del agua, tiene que cerrar sus ojos con fuerza y luego está temblando de frío como si fuera una hoja en plena ventisca. Fue tanto el frío que corrió hacia el vestidor y tardó solo unos minutos ahí antes de salir disparado, tan rápido como entró.

Una vez afuera, divisó a Todoroki a unos metros de él en la entrada del lugar, listo y esperando por el autobús. Tan pronto como sus miradas se encontraron, el bicolor alzo su mano y le hizo una seña, llamando su atención para que se acercara.

Midoriya caminó hacia él con inocencia, esquivando a algunos de sus compañeros que aun rondaban por el lugar. Se obligó a avanzar hasta quedar a solo centímetros frente a él.

—Ven —Todoroki dice en un susurró, sin tener la necesidad de hablar en voz alta. Levanta su brazo izquierdo y señala el espacio al lado de su costado como una invitación.

Midoriya asiente inconscientemente y se acerca lentamente con los ojos abiertos por la curiosidad y su corazón queriendo saltar de su pecho con solo la idea de estar tan cerca de él.

Todoroki espera hasta que este presionado a su lado y finalmente deja caer su brazo alrededor de sus hombros, asegurándose de ser lo suficientemente cálido.

Por su parte, Midoriya se derrite en su lugar e inconscientemente se presiona más, sintiendo sus músculos relajarse con cada segundo que pasa a su lado.

—Te amo tanto —Midoriya suspira a gusto y balbucea distraídamente sin prestar mucha atención a sus propias palabras.

——♦——

—¿Estás mejor? —Todoroki pregunta con calma, una vez que ambos están con suéteres grandes, sentados en el autobús.

Midoriya quiere asentir, pero entonces probablemente Todoroki se aleje pensando que ya está lo suficientemente cómodo y que no lo necesita. Midoriya está muy cómodo, justo así.

—Ah, si —asiente intentando esconderse en su lugar inconscientemente—, pero no me molestar estar así... si quieres, si estas cómodo o...

—Estoy cómodo —Todoroki se apresura a contestar antes de que el otro pueda siquiera respirar.

Todoroki no se pierde la pequeña risa aliviada de Midoriya justo antes de que el autobús se ponga en movimiento. En pocos segundos, el bullicio de sus compañeros disminuye gradualmente a medida que avanzan camino a los dormitorios.

Midoriya está a punto de quedarse dormido, a nada de fusionarse con el costado del bicolor, cuando siente que se pone aún más caliente.

Confundido, se separa y fija su mirada en su rostro, buscando algún signo de incomodidad o algo por el estilo; en su lugar, encuentra una pequeña sonrisa que no había visto antes, parece entre emocionada y divertida.

—Así que... me amas, ¿eh? —aseguró en un susurro con una sonrisa divertida.

Los ojos de Midoriya tienen confusión por un segundo antes de que la comprensión lo ataque de golpe. Deja escapar una risita culpable antes de cubrir su rostro con sus manos, teniendo la intensión de ocultarse y con suerte desaparecer del mundo. Su cabeza cae de nuevo, en su hombro y solo consigue ponerse aún más rojo cuando siente las vibraciones del bicolor retumbar en su pecho cuando ríe.

Jamás se había puesto tan rojo en su corta vida.