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seulgi había tenido que acostumbrarse a la presencia de jaehyun entre ella y donghyuck, y se notaba que era algo con lo que estaba teniendo dificultades.

siempre era obvio que estaba celosa y jaehyun no sabía si sentirse terriblemente culpable o halagado de que lo viera como un posible enemigo para entrar al corazón de donghyuck.

cuando seulgi estaba entre ellos casi nunca podían decir las cosas que realmente querían decir, aunque no le hicieran daño a nadie—a seulgi especialmente con su enamoramiento en donghyuck—simplemente era más cómodo cuando ella no estaba allí.

era algo extraño y absolutamente egoísta de explicar, pero no se sentía libre hasta que seulgi salía del departamento de donghyuck.

afortunadamente para él, seulgi siempre se marchaba rápido, y en el momento que cruzaba hacia afuera de la puerta donghyuck y él hablaban sobre cosas grotescas sin tener que ser sensibles porque había una chica escuchando.

jaehyun estaba adaptándose a su lenguaje soez, y también se estaba empezando a preguntar internamente si su personalidad real no era la de seonwoo, porque el jaehyun de antes era alguien aburrido y condescendiente y arrogante y la personalidad de seonwoo era feliz y directa y de mente sucia, y le salía tan bien, y se sentía tan cómodo así.

quería pensar que era eso, y no que era la presencia de donghyuck lo que lo hacía sentir tan en casa a pesar de estar lejos de su hogar en un departamento barato.

eso sería totalmente estúpido y poco profesional.

―verdad o reto. ―dijo jaehyun mientras donghyuck estaba en el pequeño e improvisado comedor―cocina, sirviéndole algo de vino barato.

―verdad. ―dijo donghyuck desde su lugar. jaehyun sonrió y pensó.

verdad o reto no era parte de ningún plan de trabajo, y se odiaba por querer divertirse egoístamente y ver que tanto podía sacar de donghyuck para su propio confort mental.

tenía suerte que nadie estuviera escuchando sus conversaciones, de otra manera estaría frito.

―te mueres por hacer una movida conmigo. ―dijo jaehyun mirando a donghyuck mientras regresaba con dos vasos de cristal en cada mano.

le dio uno a jaehyun y donghyuck apuró rápido la mitad de su trago.

―quizá necesite estar algo ebrio para contestar eso. ―comentó cuando jaehyun lo miró raro.

jaehyun sonrió. ―¿entonces? ―preguntó.

―es... verdad, un poco. ―respondió tratando de mantenerse tranquilo.

―pero ¿estás muriéndote por hacerlo o simplemente lo has pensado, o lo estás pensando? ―insistió jaehyun.

dios. estaba siendo de lo menos profesional posible. o quizá sólo estaba siendo realmente entregado a su empleo. prefería pensar en la segunda opción, eso no lo hacía sentir tan mal.

―lo he pensado. ―dijo donghyuck. ―¿verdad o reto?

―reto. ―dijo jaehyun, valiente.

sabía a dónde iban esos juegos. donghyuck le pediría que lo besara, o que hiciera algo sexual.

jaehyun no tenía sexo desde que había empezado ese trabajo, y normalmente lo hacía una o dos veces por día, y la abstinencia no era su mejor amiga. y tampoco era una buena persona cuando no tenía su orgasmo del día.

―mm. ―donghyuck se mordió su labio inferior, pensativo. después caminó de regreso hacia la botella de vino barato y llenó dos vasos de cristal más. ―te reto a que te bebas todos estos. ―dijo presentando los dos nuevos tragos como si los estuviera exhibiendo.

running is a victoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora