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en el auto con yuta y jungwoo, jaehyun se mantuvo en silencio, mordiéndose las uñas y mirando fuera de la ventana, pensativo.

no sabía cuál era su plan. el hospital estaba cerca del cuartel, así que si donghyuck estaba ahí por más de un día en realidad no estaría tan alejado de él. podría hacerle una visita de vuelta a casa, o en camino al trabajo. mark no sospecharía nada.

mark, dios. no sabía qué diablos hacer con él. si donghyuck salía del hospital en buen estado y le daban protección, jaehyun quizá podría presentarle donghyuck a mark, hacerlos buenos amigos, o algo.

seguro donghyuck entendería cuando le comentara que tenía a alguien en casa. después podría terminar con mark.

probablemente mark querría salirse del departamento, pero en realidad jaehyun prefería salirse y buscar otro con donghyuck, si donghyuck quería.

yuta y jungwoo estaban murmurando entre ellos, como si estuvieran creando un plan, o algo. jaehyun estaba en los asientos de atrás.

―¿qué? ―preguntó jaehyun, hostil.

―¿tú y lee donghyuck se hicieron amigos, entonces? ―preguntó yuta con una sonrisa. jaehyun no respondió. estaba nervioso. ―¿es por eso que lo convenciste de hablar, para que no lo matáramos?

―estaba haciendo mi trabajo. ―respondió jaehyun, seco.

―¿te lo follaste? ―preguntó yuta. jungwoo estalló en carcajadas de inmediato.

―acaso hace falta siquiera preguntarlo, por supuesto que lo hizo. lástima que tu amante es de los malos, jung. podrían haber tenido su cuento de hadas y todo lo demás, de otra manera.

―taeyong le dará protección. ―dijo jaehyun. ―y no es mi amante. que a ambos nos guste lo mismo no quiere decir que automáticamente querremos saltarnos el uno al otro.

―sí, bueno, no importa al final. ―dijo jungwoo. ―estará muerto en un par de días de todos modos.

jaehyun tragó con fuerza. eso no—eso no era verdad. taeyong le daría protección. intentó dejar pasar el comentario, pero no pudo. jungwoo debía retractarse. debía corregirse.

―¿qué quieres decir con que estará muerto en un par de días? ¿taeyong mintió?

―por supuesto que mintió. ―respondió jungwoo con molestia. ―¿de verdad creíste que le daría protección a alguien que mató a tantos de sus hombres? en qué planeta vives, jung. sé realista.

jaehyun apretó sus puños. se sentía mal. ―¿qué harán con él, entonces? después de que hable.

―no tengo una jodida idea. ―dijo jungwoo. yuta continuó manejando. ―tuvimos un caso así, antes. años atrás, tú eras un bebé todavía en esos tiempos. un terrorista cooperó con nosotros, taeyong le prometió protección y a los tres días, bang, apareció misteriosamente torturado y muerto en su habitación de hotel. nadie sabía su localización, con excepción de nosotros. taeyong no parecía demasiado afectado por la perdida.

―no te creo. ―dijo jaehyun. ―taeyong no es así.

―taeyong está haciendo su trabajo, jung. no lo tomes en contra de él. ―dijo yuta, tranquilo. ―lee es peligroso, es más peligroso que el resto de terroristas que han aceptado cooperar con nosotros, y siempre será nuestro enemigo. nadie nos puede garantizar que en un mes el imbécil no decidirá terminar de aniquilarnos. es demasiado riesgoso, por más que lo necesitemos para conseguir información. el bastardo necesita morir.

jaehyun cerró sus ojos con fuerza e intentó concentrarse. no podía permitir que asesinaran a donghyuck.

yuta recibió una llamada momentos después. contestó con ‘de acuerdo, les informaré’ con una voz monótona. lo siguiente que hizo, después de colgar, fue reírse.

―adivina quién era ese al teléfono. ―dijo jungwoo de buen humor. ―te estoy preguntando a ti, jung.

―no sé quién era, claramente. ―respondió con irritación.

―ese era johnny, con una orden directa de taeyong. tu amante ni siquiera llegará con vida al hospital.

jungwoo se estaba riendo tanto que estaba golpeando su mano contra su muslo, pasando el tiempo de su vida.

jaehyun se sentía al borde de un ataque de ansiedad. ―¿qué? ―preguntó, sin aire.

―parece que ya le dio el nombre a lee taeyong. uno de los paramédicos tiene como orden inyectarle algo que lo deje sin respuesta antes de arribar al hospital. los malos nunca ganan, jung. grábatelo bien en esa cabeza tuya.

jaehyun se cubrió el rostro entre sus manos, entrando en pánico. todo lo que había hecho. todo podría ser en vano.

―¿ya está muerto? ―preguntó, aterrado.

―todavía no llega la ambulancia al cuartel. ¿por qué, te quieres despedir de tu amante? ―preguntó jungwoo, riéndose.

jaehyun no lo pudo soportar más. sacó una de las tantas armas que traía consigo y le disparó a jungwoo en la cabeza, rápido, ágil. al escuchar el disparo yuta perdió el control del auto por un momento, intentando sacar su arma también, pero jaehyun disparó dos veces hacia su asiento en dirección a su espalda.

después, inmediatamente saltó sobre yuta desde su lugar atrás y trató de patearlo lejos del volante y los frenos, pero no pudo hacerlo a tiempo y el auto chocó contra un poste.

running is a victoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora