running is a victory

014

―entonces, ¿qué haremos ahora? ―preguntó donghyuck sentado al comienzo de la cama, luciendo cansado y desmejorado aún.

en la tv estaba el rostro de jaehyun y el de donghyuck con letras grandes que decían 'se buscan'. la foto de jaehyun era una que lo hacía lucir decente. la de donghyuck la habían tomado en el hospital.

a la mano derecha de jaehyun le hacía falta un pedazo de piel.

―creo que primero que nada tendré que ocuparme de esto. ―dijo mostrándole su mano. donghyuck se rió un poco.

―de verdad deberías. podría infectarse y después tendrán que amputarte la mano, o algo. ―comentó restregando su rostro con pereza.

―oh. gracias, hyuck, gracias por tus palabras de apoyo.

―estoy siendo realista. ―dijo encogiéndose de hombros. después pensó por un rato. ―pero en serio, ¿qué haremos ahora? tus compañeros nos están buscando, y somos fugitivos de la justicia, y no es por ser pesimista pero estoy bastante seguro que no se detendrán hasta que nos encuentren para hacernos pasar por la peor muerte jamás imaginable.

jaehyun hizo una mueca llena de horror.

―huiremos, por supuesto.

―¿y después?

―continuaremos huyendo. tengo dinero, podemos salir de aquí, podemos vivir en jeju, ¿te gusta jeju?

donghyuck volvió a encogerse de hombros.

―me gusta donde sea que estés tu, honestamente. ―comentó, casual.

jaehyun sonrió y se sonrojó.

―iremos a jeju entonces. está decidido. si no nos gusta, o si tenemos sospechas que nos encontraron, podemos irnos más lejos. américa, quizá.

―me gusta américa. ―dijo donghyuck. ―pero antes quisiera poder hacer algo con seulgi. ¿supiste algo sobre su cuerpo?

oh.

jaehyun en realidad no había querido pensar demasiado en ello. el cuerpo de seulgi tenía en la morgue desde que había muerto.

no sabía cuánto tiempo tenían para que empezaran a usar su cuerpo como ensayo para estudiantes, pero suponía que podían hacer algo.

o quizá ya era demasiado tarde. no, estaba seguro que ya era demasiado tarde para hacer algo al respecto, pero también estaba seguro de que donghyuck no escucharía si le decía eso.

―no supe nada. ―mintió. ―lo siento.

donghyuck asintió, distante.

―la echo de menos. ―confesó. jaehyun no podía mirarlo a los ojos. ―habría sido toda una aventura si hubiera venido con nosotros, ya sabes, si hubiera pateado traseros a nuestro lado.

―sí.

no, no lo hubiera sido, pensó jaehyun. era una niña, y no sabía defenderse. ¿o sí?

―después de todo éramos el trío indomable. ―continuó donghyuck, emocional.

―cierto.

jaehyun se sentía tan mierda. como la peor basura, dios. también quizá debería decirle sobre mark, pero no creía que hubiera caso. tampoco quería empezar un argumento. le diría después.

―entonces huiremos hasta que no sea necesario huir. ―dijo jaehyun retomando el tema. donghyuck asintió. ―y asesinaremos si es necesario, también. somos tú y yo en contra del mundo ahora.

donghyuck sonrió un poco. ―dios. no puedo creer que traicionaste a tus compañeros para salvarme.

―lo sé, todavía no me decido si hice todo esto porque estaba realmente aburrido de mi vida o si es que sólo fue que me enamoré. la gente enamorada es la más peligrosa, sabes.

―estás enamorado de mí. ―dijo donghyuck sin perder su sonrisa.

―creí que era bastante obvio.

―dilo otra vez. ―pidió donghyuck en un susurro.

jaehyun se cubrió el rostro con su mano buena y sonrió. se sentía algo avergonzado al respecto, porque de verdad lo que sentía por donghyuck era aterradoramente intenso.

caminó hacia donghyuck y lo miró fijamente.

―estoy enamorado de ti. ―repitió.

donghyuck se mordió su labio inferior, luciendo apenado y feliz, pero también algo triste.

―sabes, todas las personas que me han dicho esto están muertas. tú no morirás, ¿cierto?

―no está en mis planes morir, no. ―dijo jaehyun sentándose a su lado, sosteniendo su mano. ―tú tampoco morirás, ¿verdad? todo lo que te vi pasar creo que me tomará toda una vida superarlo, toda esa maldita sangre. deberíamos hacer una tregua, ninguno de los dos resultará tan herido como los pasados días.

donghyuck sonrió y asintió.

―suena como un buen plan. ―dijo.

después lo besó, y con el rostro de donghyuck en sus manos jaehyun decidió que había valido la pena convertirse en un terrorista más para el cuartel.

nunca se había sentido tan malditamente vivo.