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regresó al departamento con mark con una sensación apretada y desagradable en su pecho.

mark estaba en la sala de estar mirando the lighthouse. estaba vestido bien, como si hubiera regresado de un almuerzo con sus amigos o como si estuviera planeando salir a cenar con ellos.

―hey. ―dijo jaehyun, suave. se inclinó y besó la frente de mark. mark no respondió a su gesto y continuó mirando tv. ―luces bien, ¿ocasión especial? ―preguntó caminando hacia la nevera. tenía hambre, pero no había nada preparado.

―le dieron un ascenso a mi novio. ―comentó amargamente. ―creí que podríamos salir a celebrar. eso habíamos planeado, no sé si mi novio todavía lo recuerde.

oh. jaehyun regresó donde mark, rápido.

―tu novio suena como un imbécil. ―dijo jaehyun cruzado de brazos.

mark sonrió un poco.

―como sea, escucha, no me cambié en vano, si no quieres salir tengo una cena en casa de joohyun de todos modos.

―no. no, salgamos.

―¿estás seguro? ―preguntó.

jaehyun asintió. ―totalmente. sólo dame un segundo.

jaehyun caminó a su habitación y abrió su closet, sintiéndose en casa. había pasado tantos días usando ropa terrible, echaba de menos su estilo.

eligió su camisa más llamativa y unos jeans rasgados de las rodillas, se dio una ducha rápida y se puso sólo un poco de producto en el cabello para mantenerlo en su lugar.

mark fue quien condujo y se mantuvo extrañamente callado mientras reproducía en el equipo de música el nuevo álbum de britney spears.

cuando llegaron al restaurante jaehyun trató de relajarse. todo había salido bien. todavía tenía a mark con él, tenía su ascenso, tenía su ropa pretenciosa de vuelta, había terminado su trabajo, donghyuck no había muerto. todo había salido—bueno, quizá no había salido tan bien, pero definitivamente había terminado mejor de lo que había esperado.

jaehyun ordenó un filete al punto acompañado de espárragos y mark ordenó algo más ligero, aunque siempre terminaban cambiando. jaehyun estaba hambriento, pero luego de un par de minutos su estomago y cabeza empezaron a sentirse extraños.

estaba teniendo recuerdos repentinos sobre lo que había ocurrido. sobre él asesinando a sus compañeros. sobre donghyuck degollando a otro de ellos enfrente de él. sobre el cuerpo sin vida de seulgi. sobre donghyuck herido, inconsciente.

¿donghyuck estaba bien? lo había dejado solo en el hospital. había escuchado que lo podrían dar de alta más tarde o temprano por la mañana, ¿qué pasaba si lo llevaban a ese lugar donde conducían a los terroristas para torturarlos hasta hacerlos confesar?

habría hecho todo por nada.

―...y sooyoung quiere adoptar un perro nuevo, pero quiere uno de esos perros gigantes que son más una inconveniencia que nada. personalmente, siempre he querido un pug. ¿qué opinas? ¿podrías adoptar uno conmigo? tú podrías ser papá, yo no tendré problema alguno en ser mamá.

jaehyun forzó una sonrisa. ya no tenía hambre. mirar el filete le estaba revolviendo el estomago.

había sangre en sus recuerdos. tanta sangre. en sus manos, en su ropa, en el rostro pálido de donghyuck, en el cuerpo de seulgi.

jaehyun se puso de pie. ―usaré el baño. ―dijo, fingiendo que todo estaba bien. mark sonrió y asintió.

se encerró en un cubículo y trató de tranquilizarse, de eliminar esos recuerdos e imágenes de su cabeza.

estaba a salvo ahora.
todo estaba bien.
todo estaría bien.

sus manos estaban temblando, y estaba transpirando.

―todo está bien. ―se dijo a sí mismo en un susurro agónico.

no. no estaba funcionando.
tenía que hacer algo al respecto.

regresó a su mesa y terminó su cena con mark, paciente.

tenía un plan.

running is a victoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora