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────Capítulo 002
EXTRAÑA LLAMADA












Valerie estaba en casa de los Byers, como era costumbre, con todo el asunto de Will raramente pasaba tiempo en algún otro lugar. Joyce era un manojo de nervios, prendía un cigarrillo tras otro y lo dejaba por la mitad cuando algo ocurría. Antes de que Valerie llegara el oficial Hopper estuvo allí llevando consigo la bicicleta de Will y al parecer decidiendo hacerle una vista a Lonnie, el padre de los chicos. Joyce le contó acerca de la extraña llamada que destruyó su teléfono de línea, sin dudas era de lo más extraño pero Valerie no podía darle otro sentido más que una broma cruel y la coincidencia de un rayo destructor.

─Voy a ir a ver a Lonnie ─Jonathan declaró de camino a la escuela después de pasar por la fotocopiadora, imprimieron algunos volantes con la foto de Will. Aunque todos en Hawkins sabían sobre la desaparición del niño se sentía como si estuvieran haciendo algo útil, así que lo hicieron.

─Lo imaginaba ─Valerie asintió sacando la mano con la que sostenía su cigarrillo por la ventana─. Sabes que la policía se está encargando de eso y Joyce realmente te necesita aquí.

─Lo sé, pero si Will está allá es porque se está escondiendo y si ve a la policía pensará que está en problemas y quizás se escape ─afianzó su agarre en el volante─. Quién sabe a dónde podría terminar.

─Es bueno para esconderse, ¿verdad? ─sonrió levemente.

─Lo es ─asintió Jonathan, casi nostálgico─. Y mamá te tiene a tí.

─¿Qué?

─Que mamá te tiene a tí, volveré rápido.

─Siempre me tendrá ─declaró en voz suave─, pero necesita a su hijo.

─No tardaré.

Después de pegar suficientes volantes, Valerie se despidió de Jonathan y se acercó a su casillero donde, desgraciadamente no muy lejos, estaban Tommy H, Carol, Steve Harrington, Nancy Wheeler y Barbara Holland. Escuchó que reían y le fue imposible no mirar y ver que podrían encontrar ellos divertido, su sangre hirvió cuando se dio cuenta que estaban viendo a Jonatan. No le entraba en la cabeza cómo alguien podría encontrar algo divertido en eso.

─Muestren algo de respeto, imbéciles ─Escupió furiosa pasando entremedio del grupo y chocando el hombro con alguno de ellos.

─¡Hey!

─Rarita.

─¡Rowland! ─Steve llamó cuando la campana sonó.

─Voy tarde, Harrington.

─Sólo espera ─Se puso en su camino.

─No estoy de humor para tus estupideces, muévete.

─Lamento lo de recién, son unos idiotas.

─Tal para cuál ─Soltó irónica intentando esquivarlo sin éxito.

─Sigues igual de mala ─rió. Valerie inhaló y exhaló, iba a golpearlo─. Escucha, mis padres saldrán de la ciudad y voy a organizar una pequeña reunión, ¿qué dices?

─¿Bien por tí? ─Intentó una vez más esquivarlo─ ¿Puedes dejarme pasar?

─Te estoy invitando, Rowland, cielos.

─Sí, Harrington, entendí ─dijo con los dientes apretados─. Tengo una clase, ¿Podrías ser un idiota más tarde?

─¿Entonces vas a venir? ─insistió mientras se hacía un lugar empujándolo.

─No.

. . .

Valerie llamó a la puerta, después de la escuela pasó por Benny's Burgers y pidió un poco de comida para llevar para almorzar con Joyce.

─¿Joyce? ─preguntó después de un rato sin respuesta.

─¡Pasa!

La casa era un desastre, había cosas desparramadas por doquier. Joyce estaba sentada en un sofá individual, que estaba claramente mal ubicado, con un teléfono sobre su regazo. Valerie se acercó y besó su cabeza.

─¿Has comido algo?

─No ─suspiró la mujer─, no tenía hambre.

─Pues más te vale que abras ese apetito porque Benny me preparó unas hamburguesas especialmente para tí ─sonrió sacudiendo la bolsa de papel. Joyce sonrió.

─Supongo que no puedo negarme a eso.

─¿Compraste un nuevo teléfono? ─cuestionó Valerie desde la cocina.

─Sí, el viejo quedó destruido.

─¿Estás esperando una llamada? ─acercó una mesa y una silla y se sentó con ella. Preguntaba con cuidado.

Joyce suspiró.

─Sé que crees que estoy loca, estoy empezando a creerlo también ─suspiró─. Pero aquella llamada que destruyó mi teléfono... sé que fue Will. Lo sé.

Valerie hizo una pausa, cuidando de no decir nada insensible. Creía muchas cosas, una de ellas era que Joyce estaba perdiendo la cordura. No podía culparla por querer tener esperanzas de volver a ver a Will. Podía ser verdad, Will podría haber llamado desde algún teléfono de donde lo tienen secuestrado y justo cayó un rayo. Si es que alguien lo tenía secuestrado.

─Está bien ─asintió─, entonces... esperaré contigo.

─¿Qué?

─Esperaré a que el teléfono suene contigo ─repitió probando su hamburguesa.

─No tienes que-

─Ni hablar, quiero estar cuando suene.

Después de horas esperando Valerie terminó por quedarse dormida en el sofá y siendo despertada por la suave voz de Joyce. Se había movido de su lugar junto al teléfono.

─Creo que es hora de que vayas a casa, cariño.

─¿Qué...? ¿Eh? ─Valerie se pasó las manos por la cara─. No, no. No ha sonado todavía, ¿no? ¿Y Jonathan?

─No te preocupes ─acarició su cabeza que estaba apoyada sobre el brazo del sofá─. No quiero que te vayas tarde, te prometo que en cuanto Jonathan llegue le diré que te llame.

─¿Estás segura? Porque puedo-

─Has hecho más que suficiente por mí ─interrumpió besando su frente─, anda ve. Y ten cuidado, por favor.

STRANGELOVE ───stranger thingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora