₀₄

88 5 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.














────Capítulo 004
BENNY















La mañana siguiente Valerie despertó con un fuerte dolor de cabeza, hacía tiempo que había decidido que las fiestas o las reuniones o cualquier actividad que incluyera alcohol entre semana no eran una buena idea. Ahora eso estaba más que claro. Parecía como si sus padres lo supieran y por eso estaban haciendo tanto ruido, normalmente después de que su padre se va a trabajar no se escucha nada. Hoy era diferente, parecía que alguien estaba cocinando, no solo por el insoportable ruido de platos y cubiertos que se sentían como dagas directo a su cabeza, sino por el cautivador olor a café y tostadas que la obligaba a levantarse de la cama.

Al encontrarse con la escena escaleras abajo tuvo que pellizcarse y verificar que no estaba soñando o en una especie de coma alcohólico. La casa estaba ordenada, nada tirado por ahí, incluso olía bien. La mesa estaba casi lista para el desayuno, su padre estaba sentado mientras ojeaba el periódico y su madre estaba terminando con las tostadas en la cocina mientras ajustaba los últimos detalles de la mesa.

─Valerie, cielo, ¿qué haces parada allí? ─Su madre dijo cuando notó su presencia, se había quedado estática observando la escena frente a ella tal vez por demasiado tiempo─. Siéntate, sírvete un poco de café, las tostadas estarán listas en un segundo.

─Buenos días, hija ─Su padre dijo haciendo el periódico a un lado para mirarla y servirse café.

─Hola ─dijo insegura─. Lo siento pero... eh... ¿Me estoy muriendo o algo así?

─Cielo, ¿por qué dirías algo como eso? ─Se apresuró su madre riendo nerviosa mientras dejaba las tostadas sobre la mesa. Valerie reparó en las marcas oscuras en sus muñecas.

─¿Qué te pasó ahí? ─Ignoró por completo la pregunta de su madre, señalando con la cabeza a sus brazos.

─Nada ─dijo de inmediato, bajando sus mangas arremangadas rápidamente y mirando de reojo a su padre. Valerie lo miró directamente.

─Nada le pasó ─Habló tajante, concentrándose en nada más que su café y volviendo al periódico. Valerie sintió una ira asesina, sabía perfectamente lo que había pasado. No era tonta.

Martin y Charlotte habían tenido problemas desde que Valerie tenía memoria, no entendía cómo es que habían llegado a decidir casarse y tener una hija si no podían pasar cinco minutos sin estar el uno sobre el otro, y no en el buen sentido. Pocos eran los momentos que Valerie recordaba en los que habían sido una "familia" propiamente dicha, como en los libros que leía o las películas que a veces se quedaba viendo con su madre.

STRANGELOVE ───stranger thingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora