Minjoong

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HongJoong suspiraba con frustración mi mientras ordenaba la biblioteca ya vacía. Estaba castigado por haberse metido en una pelea con Minhyuk y sus amigotes. Se merecieran esos golpes. Lo molestaban por ser el cerebrito de la clase y Hong ya estaba arto.

Pasaban de las diez de la noche y aún tenia mucho por limpiar. Nunca entraba tanta gente pero era época de exámenes.

El chirrido de la puerta de entrada casi lo mata del susto. Al levantar la cabeza detrás del escritorio ahí estaba el peligris que le robaba el sueño desde primer año. Song Mingi de la carrera de Bellas Artes. Había hablado con él dos o tres veces desde que estaba castigado. Pero siempre tartamudeaba y el alto solo le sonreía diciéndole que ya buscaría por su cuenta los libros.

Mingi entro en él silencioso lugar y fue directo a los estantes en busca de sus libros. Al sentarse sintió la mirada para nada disimulada del más bajo. Busco hacer contacto visual con el pelirojo pero este se escondió rápidamente detrás del escritorio. Sonrió enternecido.

Desde su escondite, HongJoong espiaba al más alto sin poder controlar sus latidos pero de un rato a otro el peligris se levantó y desapareció por los pasillos entre los estantes.

Hong se levantó del suelo confundido y comenzó a buscarlo con la mirada. Al no verlo, se dispuso a buscarlo entre los infinitos pasillos de la gran biblioteca. Paso por la sección de arte y de historia pero no lo encontró ahí. Decidió buscar en las demás secciones, quizá vino a leer otra cosa, ¿no?

Caminó por la parte de literatura y vio un par de libros tirados. Chasqueo la lengua con molestia y comenzó a levantarlos. En eso una gruesa voz lo espantó.

-¿Me buscabas?

-Pero que mier...-el pelirrojo dio un salto sosteniendo su pecho y evitar que le diera un infarto.

-Asique si me buscas-sonrió de lado el más alto-. Que bueno porque deseaba que lo hicieras.

¿Que que? ¿Acaso estaba soñando? No podía creer lo que acababa de escuchar.

-¿C-como dices?

-Lo que oíste precioso-y HongJoong soltó los libros que había recogido pero antes de balbucear alguna idiotez, Min volvió a hablar-. Te he visto estos días trabajando aquí y de verdad me gustas mucho. No sé que has hecho para que en tan poco tiempo me gustes de está manera pero desde la primera vez que te vi, he deseado probar esos labios que muerdes al estar tan concentrado.

El más alto comenzó a acercarse de manera peligrosa al más bajito. Este daba pasos cortos hacia atrás. No fueron muchos ya que chocó contra el estante. El peligris había puesto su mano a un lado de HongJoong y su cara estaba a centímetros de la del chico frente a él.

-Dime algo...-suplico Mingi.

-Y-yo no se que decir...

-Puedes decir que te gusto.

Pero el ahora tímido pelirrojo no podría admitir tal cosa y menos al más alto.

-Dilo...-pidio Min-dilo para que pueda besarte de una vez...

A la mierda. Si no lo hacía ahora, jamás lo haría.

El más bajo acortó los centímetros que los separaban y besó cortamente al peligris. Con ese beso, Mingi entendió que era correspondido y besó nuevamente a HongJoong. Pero está vez con deseo.

Tomando la cintura del más bajo, lo apego más a él y Kim enrrollo su brazos en el cuello de Min.

Una guerra de lenguas comenzó, elevando el tono de la situación. Mingi deseaba sentir más cerca al más corto, entonces se agachó y tomo las piernas de HongJoong para enrrollarlas en su cadera.

Los suspiros por falta de aire se hicieron presentes y eso fue suficiente para que se encerraran en el armario de la limpieza. Dentro del pequeño espacio, Min subió a un más el calor entre ambos al depositar besos húmedos en el cuello del pelirrojo, quién gemía bajo y acariciaba la espalda y nuca del peligris.

Habían deseado tanto este momento que ya nadie más existía aparte de ellos.

Minutos después, HongJoong se encontraba gimiendo más fuerte al ser masturbado con la boca caliente del más alto. Soltó un grito agudo al correrse. Mingi se levantó y continuo besando los hinchados labios de Kim mientras mientras que ahora él era masturbado por el mas bajo.

Con un movimiento rápido, volteo a HongJoong contra la pared y bajo los pantalones de este. Humedeció un dedo y lo metió sin aviso, cosa que hizo gimotear a Hong. Dos, tres dedos penetraban al más bajo haciéndolo llorar de placer.

-P-por favor...ah

-¿Que quieres pequeño?-contesto Min, sin dejar de meter y sacar sus largos digitos.

-Me voy a...Ahah~

Y HongJoong se vino por segunda vez.

-Niño malo. Te viniste y aún no entraba-regaño el más alto y sin avisar penetró al pelirrojo con su miembro.

Hong gritó denuevo por tanto placer. Mingi espero a que HongJoong se acostumbrara y al ver qué el más bajo quería enterrarse hasta las bolas, comenzó a embestirlo.

Gemidos gruesos y agudos salian del pequeño armario pero no importaba. Nadie entraba a esa hora a la biblioteca.

Cuando Min sintió que estaba por correrse, detuvo las embestidas. El más bajo se quejó pero no le importo. Sin salirse de HongJoong, lo giró y levantó. De esta manera podría ver la cara de su amante al correrse.

Con fuertes embestidas, ambos se vinieron. Su posición duro unos minutos en lo que regulaban su respiración.

-¿Quieres salir conmigo?-dijo Mingi al notar que el menor ya se había relajado y sonreía satisfecho.

-Supongo que mi respuesta a todas tus preguntas no te ha quedado clara del todo-rió el pelirrojo.

-Entonces deberíamos aclararlo, ¿no crees?-sonrió coqueto Min.

HongJoong soltó una risita y besó al alto, quién comenzaba a ponerse duro denuevo por la posición y los deliciosos besos del pelirrojo.

Nuevamente el juego empezó con los gemidos inundando la solitaria biblioteca de la universidad.

+18 ATEEZ SHIPS (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora