+18 ATEEZ SHIPS (One Shots)

YunYoung

—Yuyu~—insistió Wooyoung—dime a donde vamos, ya~

—Es una sorpresa cielito. Solo faltan unas cuadras—le sonrió el peligris.

Wooyoung con un puchero se acomodo en su asiento y se cruzó de brazos. La intriga lo iba a matar. Como su Yuyu dijo, solo unos minutos bastaron para llegar.

Los ojitos del mas bajo se llenaron de brillo al ver el lugar. El cine donde se conocieron. Yunho, como cualquier millonario que derrocha dinero, hizo que su asistente alquilase el lugar por esa noche solo para mimar a su bebé consentido.

—¿Que veremos? ¿Barbie? ¿Openhaimer? ¿una de acción o suspenso?—saltaba emocionado el pelinegro.

—La que tu prefieras, todas si gustas.

—Barbie, definitivamente—aplaudió efusivo.

Yunho sonrió apoyándolo y se dirigieron a la sala, no sin antes traer medio quiosco para que Wooyoung comiera hasta reventar. Y comenzó la película.

El peligris volteaba cada dos segundos para ver la dulce sonrisa de su novio. En una de esas veces, logro robar un besito del mas bajo. Pero este se le trepó encima para iniciar una guerra de lenguas.

—¿Te gusto la sorpresa bebé?—jadeo el mas alto entre besos.

—Me encantó, pero creo que te ganare con la mía—sonrió Wooyoung.

Bajo hasta el cierre del pantalón y lo desabrocho. Sacó el miembro de Yunho y lo introdujo en su boca. El peligris enredó los dedos en el cabello de su novio dando pequeños jalones de placer.

—No me hagas venir cariño, quiero hacerlo junto contigo—gimió el alto.

Wooyoung se incorporó y lentamente se acomodó sobre su novio, levantando la falda que llevaba puesta. A Yunho lo volvía loco.

—No traes ropa interior...—dijo Yunho al notar la facilidad en la que su novio se sentó.

—Fue pura casualidad—le sonrio travieso y comenzó a moverse.

—Ah~ justo así—jadeo el peligris.

Wooyoung gemia fuerte también pues ya le imporaba un comino si lo escuchaban.

Yunho dejó marcas en el cuello de su amado mientras que Wooyoung dejaba sus uñas marcadas en la espalda de su novio. La posición cambió de lugar al suelo, cosa que lo volvio más exigente pues la falda de el mas bajo se levantó dejando ver su bien formado trasero.

A Yunho le sobraron ganas de darle unas sonoras nalgadas. Y Wooyoung no se negaría pues le gustaba el trato duro en la cama.

Luego de un par de embestidas, margas y nalgadas, llegaron al orgasmo gimiendo fuertemente.

—Tu si que sabes dar sorpresas—jadeo el alto.

—Te lo dije.

Mingi, el hombre que habia estado escuchando todo desde la sala de reproducción ahora estaba en problemas con algo en detro de su pantalón. Ahora debería buscar al chico del quiosco para solucionarlo antes de que terminase la película. Y Jongho tampoco se opondría.