+18 ATEEZ SHIPS (One Shots)

SeongJoong

Hongjoong tomaba una ducha desde hacía unos treinta minutos. Estaba tratando de relajarse luego del Comback. Guerrilla había sido todo un éxito y de eso estaba orgulloso.

En eso la puerta de la habitación se abre y deja pasar una delgada silueta. El vapor sale de la puerta semiabierta del baño, dando indicaciones del paradero de Kim.

-Con que aquí estabas-hablo el intruso, haciendo saltar a Hong del susto.

-Dios Hwa, ¿nunca tocas?-gruño el más bajo despegando sus uñas de la cortina.

-Oh, ¿nuestro líder está estresado?-se burló el rubio.

-Ya, no molestes-bufo volteando y dándole la mejor vista al mayor de su espalda baja.

-Ya entiendo que sucede. Necesitas una dosis de mi-dijo Seonghwa con altanería.

-Dije que n-

Y antes de que pudiera terminar la frase, Park estaba frente a él, desnudo, besando sus mofletes. Hongjoong no sabía cómo lo hacía pero su mayor lograba quitarle con rápidez todo rastro de estrés. Era como una droga.

-D-debemos ir a... dormir-suspiro el pelinegro al sentir los besos calientes en su cuello.

Al mayor le importó muy poco y continuo con su tarea. También había estado muy metido en el Comeback y ahora necesitaba con urgencia de su líder.

Tomó a Hong, envolviendo las piernas de este en su cadera y salió de la ducha. Sentó al menor en el mármol del lavamanos, recibiendo quejas por lo frío de este.

Hong no se quedó atrás y comenzó a refregarse contra Seonghwa, haciendo que sus erecciones se rosaran. Gemían alto por el delicioso placer. El rubio comenzó a dilatarlo y pronto lo penetró.

-Ah~ Si...justo ahi-gimoteaba Kim al sentir como su compañero de grupo tocaba su punto dulce.

El pelinegro se vino en su abdomen y el del mayor. Pero Hwa aún no llegaba al climax. Bajo al menor y lo volteó, entrando nuevamente aunque sin moverse. Besaba con lujuria y dejaba marcas en el blanquecino cuello y espalda de Hongjoong.

Cuando el más bajo volvió a estar duro, el rubio comenzó a moverse.

-Di mi nombre-demando Seonghwa.

-Ah~ daddy-gimio bajo Kim.

-Mas fuerte.

-Ahah~ d-daddy.

Excitados hasta no poder, ambos se corrieron. Seonghwa no se salió de Hongjoong pues no estaba satisfecho. Quería más de ese pequeño minion enojón que tanto lo excitaba.

-Otra vez-susurro el menor.

Al parecer no era el único que quería un segundo raund.