WooJoong

1.3K 67 6
                                    

Hongjoong tiene un gusto particular por las faldas. Sabe cómo y cuando usarlas. Su forma peculiar de vestir llama la atención de alguien en especial.

Wooyoung es su vecino. El hombre siempre adora ver por la ventana de su casa al pequeño pelirrojo. Ver como el mayor menea sus caderas con esas faldas es algo que altera su química cerebral.

Kim estaba al tanto de su vecino. Él tipo también vestía bien pero más de una vez se imagino a él mismo arrancando esas camisas ajustadas y lamer su tonificado cuerpo. Además la tensión sexual era demasiada.

Todas esas miradas de lujuria una noche de invierno se terminaron. El pelirrojo no aguantaba más y se decidió por ir a tocar la puerta de su delicioso vecino. Éste le abrió y antes de pronunciar palabra el mas bajo se le abalanzó.

Wooyoung no supo en que momento le correspondió el beso pero ahora estaba viviendo ese sueño que tuvo por meses. Cojerse a Hongjoong.

Levantó la falda de Kim y manoseo toda la mercancía. El más bajo jadeaba al sentir los besos calientes en su cuello.

Ambos habían deseado tanto esto que ahora se veían envueltos en la desesperación por sentir la piel del otro.

-Ya follame por dios-rogó Hongjoong jadeante.

-No lo dirás dos veces pequeño-contesto en un susurro el pelinegro.

Sin más, Jeong tiró de Hongjoong para dejarlo a espaldas de él. El más bajo se apoyo en el respaldar del sofá y gimoteo alto al sentir como su entrada era penetrada.

-Eres grande~-gimió.

El otro respondió con una embestida que hizo que Hong viera estrellas. Entonces Woo comenzó a follar a ese hombre que lo había vuelto loco.

-Gime fuerte bebe, quiero que todos escuchen que ahora eres mio-hablo Wooyoung ronco.

-Ah~ ahah

Antes de que ambos llegarán al orgasmo, el más alto salió de su amante y lo giro. Necesitaba ver como el pequeño cuerpo de Kim se retorcía de placer mientras el lo embestia con fuerza. El bajito no se quedó atrás y enrollo sus piernas en las caderas de Wooyoung al mismo tiempo que comenzó a mover sus caderas para más placer.

Ambos llegaron al orgasmo gimiendo con fuerza pero ninguno estaba satisfecho.

Wooyoung alzo a Hongjoong, se sentó en el sofá y le dijo al pelirrojo que salte. Éste obedeció y comenzó su tarea.

Al cabo de dos rounds más, los dos vecinos se despidieron con un sonoro beso de lengua y una nalgada por parte de Wooyoung.

Estaba claro que Hongjoong regresaría por más. Su vecino cogia como los dioses.

+18 ATEEZ SHIPS (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora