ꜰʟɪᴄᴋᴇʀ || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴊᴀʏ'ꜱ ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴꜱ]

𝟶𝟷𝟶

Situación: Discusion Pt.2

Cuando llegó al hotel ya estaba más relajado y su mente se comenzaba por aclarar. Entró y dejó la llave de su habitación sobre una mesa de noche que había en ése cuarto.

Con un suspiro pesado fue como se sentó sobre la cama y sus lágrimas salían sin cesar, esperaba que lo perdonarás e incluso esperaba que pudieras llamarlo y pedirle que regresé contigo, pero eso no sucedió.

Pasó la noche en aquel frío y solitario lugar, que no se comparaba en nada a estar junto a tí. No pudo dormir y estuvo sobrepensando mucho la situación y su comportamiento contigo.

Daba vueltas una y otra vez dentro de su habitación y que decir de tí. Andabas por las mismas, llorando sin haberte movido donde todo paso. Estabas en el suelo, abrazando tus piernas sin dejar de llorar con desesperó. Pidiendo una explicación del porqué de sus palabras, el vacío que había en tí era horrible, y no se comparaba en nada a lo que sentías. No tenerlo cerca te hacía cuestionarte tus decisiones, pero debías aprender a no depender emocionalmente de alguien y mucho menos de él.

Querías perdonarlo de inmediato y llamarlo, mientras le decía que regresará a casa contigo, pero debías ser fuerte y no caer en este juego de dolor.

La noche fue tormentosa para ambos, los dos estaban sufriendo, pero aún así querías que Jay se disculpase.

Dos días y Jay aún seguía en el hotel, llamó a los chico y les explicó lo que pasaba, definitivamente se molestaron con él por sus actitudes contigo pero aún a sí decidieron ayudarlo pues se escuchaba realmente arrepentido.

Tu celular no dejaba de sonar pero verlo no era una opción, en la primera llamada, tenias la esperanza de que fuera Jay pero era Ni-ki preguntando cómo estabas, pues ya se había enterado lo que pasó.

La semana llegó y ya resignada a que probablemente la relación haya terminado, saliste nuevamente de casa para distraerte un poco.

- Llaves, Cartera, Bolso, Celular - repetías nuevamente todo, para evitar que olvidases algo - Creó que llevó todo - te miraste al espejo, sonreiste y saliste, o esa era tu intención principal.

— Hola — dijo en un volumen bajo pero audible para tus oídos.

— Jay — fue lo único que salio de tu boca, esas ganas de quererlo abrazar y saber que se encontraba bien, estaban apunto de salir.

— Lo lamento — seguía diciendo con su volumen bajo — ouh — salió cuando sintió tus brazos rodeándolo.

— Te extrañe tanto — dijiste sin evitar que las lagrimas salieran de tus ojos — ¿Estas bien? — cuestionaste preocupada.

Jay estaba emocionado, quizás pues el saber que lo habías extrañado su esperanza e ilusión persistían aún más.

— Estoy bien ahora que estoy contigo de nuevo — sonrió tomándote de las mejillas para dejar un suave beso sobre tu frente — Pero primero quiero disculparme por lo que hice y por lo que dije, los días fueron un tormento sin tí a mi lado y me di cuenta que sin tí no puedo vivir, pero te prometo que voy a cambiar, por tí, lo que sea —

Tu sonrisa de compasión llena de amor y te hicieron abrazarlo aún más fuerte, estabas segura que cambiaría y su arrepentimiento se notaba. Si el amor es verdadero, todo se puede, ¿no?