𝙍𝙚𝙨𝙪𝙢𝙚𝙣: El multiverso existe y ahora la familia de Eleanor tiene un raro encuentro con una bruja escarlata que quiere lastimar a su esposa Wanda. Pero ella lo impedirá.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Si se quedan dormidos me aseguraré de que no haya postre mañana en la cena. — los amenazó Eleanor tratando de mostrar su falsa seriedad mientras ponía «I love Lucy».
Tommy y Billy rieron mientras corrían a sentarse cada uno a su lado en el sofá.
— ¿Puedes por favor no amenazar a nuestros hijos con lo más sagrado que tienen? — le preguntó Wanda trayendo las tasas llenas de helado de vainilla para los mellizos.
— Estos pequeños bribones no saben lo que es cultura.— le hizo cosquillas en las costillas a Billy quien se encogió de la risa. Luego se volteó y dejó un beso en la cabellera castaña de Tommy.
— Bien, entonces vayan empezando, traeré las mantas. — sonrió Wanda mientras subía las escaleras.
Eleanor se metió una palomita de maíz a la boca centrándose en la serie de los cincuenta, tanto que no escuchó los ruidos extraños que pasaban arriba.
— Mami. — llamó Billy. Eleanor lo miró. — ¿Como era el tío Tony?
Su pregunta solo atrajo la atención de Tommy quien también lo miraba con curiosidad por su respuesta. Eleanor les sonrió algo tensa tratando de no dejar mostrar su tristeza ante el recuerdo.
— Ya les conté sobre él, mis amores.
— No lo suficiente. — se quejó Tommy ante la escasez de respuesta.
Eleanor solo rió suavemente mientras abrazaba de costado a ambos mellizos.
— Su tío era.. La persona más inteligente que conocí. Y amable.— dijo lentamente mirándolos a los dos. — Igual que ustedes.
—¿Cuando lo podremos ver? — preguntó nuevamente Billy.
Eleanor apretó los labios.
— ¡Wanda! — la llamó. — ¡Tus hijos están haciendo muchas preguntas!
Wanda bajó las escaleras con un montón de mantas y con una sonrisa divertida en su rostro.
