𝙍𝙚𝙨𝙪𝙢𝙚𝙣: Talya tiene una ¿pesadilla? justo el día en que se reencuentra con los mayores traumas de su pasado.
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— Anidación; es la gran necesidad de preparar todo para la llegada del nuevo bebé. — leyó Pietro.
No era muy apegado a la lectura, pero por Talya quería estar preparado para cada etapa.
— ¿Qué color crees que quede mejor? ¿Magenta o Rosa pálido?
— ¿No crees que es mejor esperar a saber el sexo del bebé? — preguntó Pietro observando a Talya alistar todo con solo hacer ligeros ademanes.
— ¿Y quien dice que el rosa solo es para las niñas?
Pietro cerró el libro observando a su novia acomodar la cuna entre ademanes con facilidad muy concentrada. Traía puesto un lindo vestido de maternidad blanco con flores de colores que resaltaba en todo su esplendor su vientre de poco más de seis meses.
» — ¿Qué tanto miras? —quiso saber Talya al sentir la mirada de su novio sobre ella.
— Nada, solo a mi hermosa futura esposa.
Talya soltó una risa tratando de no mostrar su ligero sonrojo. Pietro se puso de pie, la rodeó por detrás y beso su mejilla.
» — Baila conmigo. — pidió cuando Talya acomodaba un colgante de mariposas sobre la cuna.
— ¿Qué?
— Si, baila conmigo. — pidió el platinado haciéndola girar quedando el vientre de Talya en medio de ambos rodeando su cintura haciendo un pequeño baile.
— Estoy decorando.
— Aún tienes tres meses más para decorar.
— Pero yo quiero hacerlo ahora. — pidió Talya haciendo un puchero.
De verdad sentía un creciente impulso de tener todo listo para su bebé.
