eight.

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Luke me jaló del brazo hasta llegar a una pizzería cercana. Dios, que genial idea. Tenía hambre y amaba la pizza, una muy buena combinación.

Nos adentramos al lugar y Luke me mandó a buscar una mesa mientras compraba la pizza de queso y jamón. Y eso hice, me acomodé en una mesa algo lejos de las personas y esperé a que el rubio volviera con la pizza y con sodas. La pizza me da sed.

Pasaron quince minutos y él caminaba hacía mí con una gran sonrisa, una caja de pizza y una soda tamaño grande, junto con los dos vasos.

—Ya volví —Dice, colocando todo lo que traía encima en nuestra mesa.

—Eso veo —Río algo nerviosa y me incorporo en mi asiento.

—Bien —Se sienta y me sonríe cálidamente- Cuéntame de ti.

¿Quién soy? ¿De dónde soy? QUÉ DIGO. NO SÉ QUÉ CARAJOS DECIR.

—No soy interesante.

No debí decir eso, Luke no estaba cómodo con esas palabras.

—Yo sé que tienes algo que contar, —Susurra— anda, no muerdo.

Luke me derrite. Pero del miedo.

—Tengo diecisiete —Susurro algo incómoda.

—Yo igual, cumplo los dieciocho en julio —Responde con una amplia sonrisa, ahora me siento menos incómoda.

—Oh, que bien —Sonreí de la misma forma demostrando mi entusiasmo.

Abrimos la caja de pizza y comenzamos a comer mientras hablábamos de nuestras vidas para nada interesantes y bebíamos soda. Todo era bastante perfecto, hasta que terminamos esa caja de pizza, la soda y las palabras. Tenía que reconocer que no estuvo tan mal conocer a alguien como Luke: un chico con un rostro angelical y una personalidad colorida.

—Vamos, te llevaré de regreso al centro comercial —Se levanta de su asiento y antes de que yo lo haga él me toma de la mano, haciendo que me levante.

—Gracias —Murmuro y siento como se calienta mi rostro hasta el punto de parecer un tomate. Luke sonríe, como si nada estuviese pasando.

Cruzamos la calle y caminamos hasta el centro comercial, que estaba por cerrar. Oliver estaba parado en la puerta y cuando me vio llegar corrió hacia mí, abrazándome y cargándome por los aires. Luego de bajarme, me besó las mejillas y la frente y saludó a Luke con un simple hey.

—Me cuentas todo, boba —Me susurró en el oído.

—Bien, —hago una pausa— me tengo que ir, me la pasé muy bien.

—Yo igual —Contesta con su típica sonrisa tierna.

—Que bueno —Reí y le besé la mejilla, para luego marcharme con Oliver a casa.

furby ✧ lrh.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora