Alek Schneider.
La cabeza me retumbo y la respiración me dolió, me acomode en la silla acolchada presionando mis costillas por la incomodidad, ignore el dolor, acariciando mis sienes, la cabeza me palpita, y no sé cual es el maldito factor, si caer de un avión, dormir en medio del bosque, ser secuestrado por unos isleños, ser apaleado o si es el hecho de la cantidad abrupta de estrés y tensiones que he vivido la última semana.
—No me siento cómoda——gire la cabeza en dirección a Hela para verla removerse en su asiento, estábamos dentro de una sala de reuniones, éramos solo los dos sentados frente a una mesa enorme, con sillas extras y vacías—Yoan dijo que pondría un equipo médico para atendernos, confió en él pero...
—Desocupo un piso completo, solo para atendernos Hela——gire mi silla para inclinarme y tocar sus piernas—Runa necesita atención médica, nosotros no sabemos que tiene y...
—No me gusta—negó—la última vez que...—la puerta de la sala se abrió y antes de que Hela pudiera ponerse de pie, Yoan entro moviendo sus manos para señalarla en advertencia.
—Antes de que comiences a desconfiar de la gente porque respira cerca de ti, escúchame, y mentalízate en que esto es necesario—se sentó frente a nosotros dejando un montón de carpetas apiladas sobre aquella—no tendría por qué estar haciendo esto, pero te conozco, conozco tú pensar y se que está es la única forma en que los tendré tranquilos a ambos, así que—nos miró—traje los expedientes de cada uno de los médicos, enfermeras y auxiliares que estarán en mi equipo de trabajo—señalo las carpetas—expedientes laborales, hojas de vida, todo. Quiero que sepan que mi equipo es lo mejor de lo mejor, ellos están al tanto de la situación—nos acomodamos viéndolo mejor, para que negará—de la situación a medias—aclaro—salte los pequeños e irrelevantes detalles de quienes son, sobre todo la parte de que son el foco de atención de todas las mafias.
—Pequeñeces—le reste importancia para estirar mi mano e intentar tomar las carpetas, me detuvo.
—Aquí está todo el equipo que trabajara a la par conmigo—volvió a decir—están los médicos que atenderán a Runa y a ustedes, no...
—Entendimos —lo detuve— ¿Me dejas leer los expedientes de una vez por todas? —soltó la respiración para alejar la mano de las carpetas y en cuanto las tomé ahora la que me detuvo fue Hela.
—¿Qué pedirás? —Hela se inclinó en la mesa, mirando fijamente a Yoan.
—Aquí vamos—rodó los ojos—porque supones que pediría...
—Porque nadie hace nada a la buena de Dios—le negó—cierras un piso, prometes ser tratados prácticamente como reyes, nos permites leer los expedientes, esto es más que un acto por cariño o familiaridad, ¿Qué ganas tú con todo esto?
—No gano nada con...
—¿Cómo esperas que confié en ti para atender a mi hija si me dices las cosas a medias? —se jacto cruzándose de brazos—dilo, que logras tú con todo esto.
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Detrás de la mira. #2
Teen FictionDARK ROMANCE +21 Al final era cierto, ellos llegan te cautivan te hacen arder para luego desaparecer dejando todo convertido en cenizas, dejando un pasado agrio, amargo, con heridas profundas y sin cicatrizar, con fantasmas del pasado y amores que m...