capítulo 26

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Hela Petrov.

Hela ve al médico, tomate el tiempo de llevar a Runa y que médicos la atiendan al igual que a ti. ¿De donde mierda saco tiempo?, acabamos de llegar hace menos de media hora y ya tengo que planear un segundo viaje maldita sea.

Salimos de Costa Rica en la madrugada y llegamos a Canadá de madrugada también pero en diferente día, al amanecer nos iremos a Groenlandia y al día siguiente inició mi vuelo a Suecia para reunirme con los clanes.

Vi el fuego prenderse en la chimenea para que a los minutos una ola de calor se me impregnara en los huesos, lo disfrute, hace un frío de mierda afuera, incluso apostaría a que esta por nevar.

Mire por la ventana escuchando a Runa reír junto a Blake, ambos durmieron todo el vuelo, tienen las pilas recargas al cien, mientras que nuestra paciencia lentamente va decayendo.

——Esta casa—murmuro Noemí captando por unos instantes mi atención. La mire por encima de mis hombros para verla dar un giro en su lugar mirando su entorno—creo…creo que la conozco, ¿Por qué?, ¿Hemos estado aquí antes?

—No——respondió Axel—con nosotros al menos no has estado en Canadá.

Que raro” balbuceo Noemí sin dejar de mirar su entorno.

—No salía esta casa en tu testamento—sentí algo arrastrándose por el piso y en cuanto giré la mirada vi a Runa sentada a brazos cruzados en el sofá y a Alek arrastrar la mesa de centro hasta la chimenea.

—¿Quemaras todas mis mesas de centro?

—¿Por qué no sale esta casa en tu testamento? —ignoro mi pregunto imponiendo la suya.

Mire brevemente a mi alrededor, ignorando las miradas curiosas, detalle las paredes, la infraestructura los enormes ventanales, sonriendo con pesar.

—Porque esta casa es mía.

—Igual que las demás—Alek tomo un fierro del costado de la chimenea para enterrarla en medio de mi mesa de centro para comenzar a hacerla astilla.

—No—negué—las demás son casas “En caso de”—hice comillas—esta casa, es mía, viví aquí y si te parece conocida es porque…

—Se parece a la de nuestros padres—termino Airón por mí, quien miraba a su alrededor de brazos cruzado, tenso.

Noemí dio un giro rápido para abrir su boca y fijarse en los pequeños detalles.

—¿Viviste aquí? —pregunto Akim, a lo que le asentí.

—Viví un tiempo aquí—elevé los hombros bajando los peldaños para llegar al centro de la sala y caminar a la chimenea para recibir el calor directo—construí esta casa con la intención de irme de la mía.

—No sabía que planeabas dejarnos—Airón hablo con un teje molesto que me hizo rodar los ojos.

—Construí esta casa a los dieciséis con la intención de irme, en esa época Andriy me exigía el doble que a todos por ser reconocida como la “Diosa de la muerte”, pensaba en desaparecer de su mundo para al fin vivir bajo mis reglas—eleve los hombros con sorna—luego apareció Noemí—la señale—comenzaste a necesitar más de mí—señale a Airón—y Andriy comenzó a joder a Erlick y Calu, así que mi intención de irme se fue apaciguando, el irritarlos parecía mejor que ser normal. Pero la temporada que estuve viviendo aquí fue debido a Erlick—rodé los ojos dándole una mirada rápida a Noemí quien al instante bajo la mirada, lo recuerda, claro que lo recuerda.

—Lo recuerdo vagamente—murmuro Airón dándole la misma mirada rápida a Noemí, quien se vio acorralada por la mirada de los demás y cambio el tema.

Detrás de la mira. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora