Two Love Stories [Changlix]

VII

Toda la historia será narrada por la escritora.

Felix llegó a casa acompañado de MinHo, debía admitir que el chico es tan divertido, todo el camino estuvo haciéndolo reír.

"¿Vives también por acá?", pregunta Felix sorbiendo su nariz.

"No, pero voy a pasar a ver a mi amigo", el pelirrojo sonrió asintiendo. "No le caigo bien al chico de mejillas ¿Cierto?", Felix sonrió nervioso.

"No", MinHo asintió triste. "Pero no te sientas mal, JiSung ni siquiera te conoce, no puede juzgarte", el de cabellos azulados miró a Felix, el chico tenía una de sus bonitas sonrisas y aunque no quería sonrió también.

"De acuerdo", dijo.

"Si, tú no te preocupes, Han juzga de inmediato y eso no está bien, a puesto a qué se llevarán muy bien si terminan de conocerse", animó recibiendo una llamada.

"Felix", el pelirrojo se quedó en un trance con el móvil en la mano. "¿Me estás escuchando?", él no responde. "Bueno, te iba a decir que estoy de vacaciones y me gustaría saber si ¿Puedo compartir departamento contigo?", Felix negó rápidamente.

¿Quién es él? Simple, su ex novio que lo maltrataba hasta por la más mínima cosa. Vivía golpeado, pero fue su culpa por decir "si", de hecho ellos estaban a meses de casarse, pero no fue así porque Felix se escapó a penas miró la oportunidad, vivir con él siempre fue como vivir en el infierno.

Felix tenía un nudo en la garganta, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando a lo lejos pudo distinguir esa silueta. "¿Estás bien?", MinHo se acercó.

"N-no", quería ir corriendo a reportarlo a la policía pero era cobarde, necesitaba a un chico pelinegro que le dijera que era muy importante para que no continuara esparciendo la corrupción.

Se quedaron un minuto más luego de ver cómo Chan y ChangBin salían del edificio del frente, ambos venían riendo. "¿Ese no es Felix y MinHo?", pregunta Chan y al ver a alguien sollozar se acercaron al instante.

"Ayuda, Felix de repente se puso muy mal", dice sobando la espalda del pelirrojo que lloraba.

"¿Por qué? ¿Qué sucedió?", preguntan ambos acercándose al pecoso para entregarle un pañuelo.

"No lo sé, recibió una llamada que lo dejó tan mal", el pelinegro acercó su mano al teléfono de Felix y lo tomó.

"La última que recibió fue de "Lucas", entregó nuevamente el móvil. "¿Qué ocurre?", pregunta acercándose aún más, los ojitos llorosos del pelirrojo se encuentran con los suyos y recibe un abrazo insistente dónde llora aún más.

"Felix, ¿Es alguien malo? Tienes que decirnos-"

"Buenas noches", saludó un hombre que portaba una maleta. "Sé que salieron del edificio del frente pero de casualidad ¿Ahí no vive Lee Felix?", el pelirrojo estaba tenso. Ninguno quería responder. "Lo siento, eso fue grosero ¿No?", sonrió. "Mi nombre es Lucas, un placer conocerlos", saludó. MinHo, Chan y ChangBin se miraron desconfiados.

"¿Por qué volviste?", pregunta el pecoso aún en los brazos del pelinegro.

"¿Felix?", fingió no estar molesto.

"¿Por qué lo hiciste?", Lucas sonrió mientras negaba.

"Quería verte"

"No es cierto", Lucas se acercó y jaló la mano del pecoso haciéndolo separarse de golpe.

"Esto se habla en privado", apretó su mano. "Con permiso", sonrió y se fue caminando con el pelirrojo que se quería soltar pero era imposible. Entraron al edificio y al departamento en dónde Lucas cerró la puerta. "¿Quiénes son ellos?", el menor no responde. "Te estoy hablando"

"No quiero responderte nada", tomó a su gatita y caminó con ella a su habitación, encendió las luces y su silueta se dejó ver, caminó y pisó algo. Curioso tomó el sobre que tenía amarrada una piedra.

Sea cuál sea el daño que te he hecho, perdóname, porque eso no soy yo. Si te he dejado sola, perdóname.

Con el poco tiempo en que me has dejado de mirar a los ojos, mi vida ya no está teniendo sentido, no quiero volver a ser lo mismo de antes cuando ya encontré a alguien que me hace feliz.

Soy alguien serio pero contigo a un lado no podría serlo, quiero continuar con lo nuestro, perdóname.

— Noche

Felix sonrió mirando al frente, las cortinas siempre estaban abiertas. "Es para ti, Melón, tu enamorado te escribe", la gatita soltó un pequeño maúllido. Felix le leyó la carta. "Vaya, Noche es todo un galán", animó a su gatita.

La puerta se abrió. "Tengo hambre", Felix volteó los ojos molesto.

"No te voy a cocinar, largo", lo echó fuera. "Tonto", colocó seguro y guardó la llave muy bien. Esa noche lloró mucho deseando que fuera un día nuevo.

En el departamento de Seo los tres convivían bebiendo un poco de jugo de cajita con una botana.

"¿No les pareció rara la reacción de Felix? Es como si ese tipo le hubiera hecho algo", comentó ChangBin preocupado.

"Es cierto, tenemos que vigilar los movimientos del chico, no queremos que le haga daño. Hoy que descubrí lo lindo que es Felix no puedo dejar que le hagan daño", habló MinHo.

"Es cierto, tenemos que vigilar", dijo Chan.

Al día siguiente MinHo despertó yendo a trabajar, aprovechó el momento para irse con Felix. El chico estaba algo desanimado pero no tardó en reír con los chistes que le decía.

ChangBin estaba alimentando a su gatito cuando las cortinas se abrieron dejando ver al hombre, estaba molesto y tenía la carta que había hecho junto a Noche en la mano. Cruzaron miradas y el chico bufó haciendo pedazitos la carta.

Seo no dijo nada y acarició a su gato. Noche soltó un pequeño maúllido triste, su dueño negó con una sonrisa forzada para continuar acariciándolo.

Felix—con la idea de que JiSung y MinHo se conocieran más— les preparó un desayuno y les dió tiempo mientras él y JeongIn hablaban.

"¿Te lo dijo Felix?", pregunta mirando a Lee.

"No, pero, yo sé cuándo no le agrado a la gente", Han soltó una risa irónica. "No me conoces, no me odies", JiSung bebió de su jugo de naranja.

"Es que con sólo ver tu actitud de un día ya te descifre por completo", MinHo negó.

"No, no me conoces"