Two Love Stories [Changlix]

XXIX

Toda la historia será narrada por la escritora.

El restaurante de Felix si que fue alto, ahora se encontraba firmando un contrato con un orfanato en donde las condiciones económicas no eran buenas y a penas daban comida, así que decidido cambió aquello prometiendo donar comida cada que lo solicitaran.

Eso salió en las noticias y pronto comenzó a hacerse famoso por lo hermoso que era el chef. Pero, lamentablemente ese pensamiento se fue en cuanto notaron su anillo de compromiso, uno poco peculiar entre tantos.

HyunJin y JeongIn iban muy bien con su relación, a veces JeongIn se molestaba por cosas sin sentido, poco a poco fue superándolo con ayuda de su pareja. Ambos habían crecido tanto y Han solía decir que extrañaba al dramático de su mejor amigo. Tanto que la idea de tener un hijo venía y salía de la mente de Yang, cuando iba en camino observaba a niños en el colegio despidiéndose de sus padres felices. ¿Qué se sentirá? Se preguntaba lo mismo cada que pasaba.

"HyunJin", se sentó a su lado con una pequeñita sonrisa, Hwang se preocupó.

"¿Qué pasó, amor?", se acercó aún más eliminando por completo el espacio personal.

"Quiero un hijo", dice sin ningún nudo en la garganta sorprendiendo de buena manera a su novio.

"¿Estás listo?", Yang asintió. "Si estás listo yo estoy listo, ya lo sabes", le besó la mejilla. "¿Me estás diciendo que tengo que compartir mi amor entre dos bebés?", bromea haciendo sonrojar a JeongIn. "¿Eso es lo que te tenía tan preocupado? Sabes que te apoyaré en todo, cielo", JeongIn le sonrió y se acercó para besarlo.

Al día siguiente regresaron a trabajar, el pelirrojo se despedía del pelinegro para ir dentro de su restaurante encontrando una larga fila que lo preocupó. "Ve con cuidado, te amo", sonrió besando la frente del pecoso.

"También te amo", cerró la puerta y el auto se fue. Felix volteó mirando a todas las personas dirigiéndose al guardia. "¿Por qué están todos afuera?", pregunta el pelirrojo.

"Sucede que adentro está lleno", el pecoso se sorprendió.

"Ahm, hola, buenos días. Me disculpo de antemano si han estado esperando mucho tiempo, quiero que comprendan que a pesar de ser chefs conocemos el profesionalismo y que todo esté perfecto para todos ustedes lo disfruten es nuestra prioridad", la gente se juntó alrededor de él. "Espero que comprendan, gracias", sonrió entrando al restaurante y encontrándolo efectivamente todo lleno.

Caminó rápidamente a la cocina encontrando un caos que no tardó en poner en orden, la desesperación a veces suele ganar, pero no le ganará a Felix.

JeongIn ni siquiera pudo contar la noticia por culpa de tanta gente que venía a comer.

"¿Esto?", pregunta el pelirrojo un poco molesto por la consistencia de la salsa de tomate.

"Es-"

"Es caldo, deshazte de esto ¡Ya!", gritó.

"S-si", llevó con él la gran olla y desechó el contenido en dónde estaba el lavaplatos.

JeongIn de inmediato notó esa actitud de Felix y se preocupó tendiendo una pastilla para que se calme. El pelirrojo la tomó y agradeció. "¿Podemos irnos con ustedes? Necesitamos contarte algo", el pecoso sonrió asintiendo para continuar con su trabajo.

El resto del día transcurrió normal, la gente se iba al ver el cartel de cerrado. Su horario había terminado y ChangBin pasó al restaurante observando a unas cuantas personas aún, se sentó y esperó por su novio que salió con una sonrisa enorme al verlo.

"Hola", saludó con un corto beso en sus labios.

"JeongIn y HyunJin vienen con nosotros", ChangBin le miró raro. "Van a contarnos algo, seguro muy importante", susurra acercándose a su oído.

"Ah", sonrió hacia los que venían de la mano.

Pronto el chófer de la pareja los llevó a la casa en dónde saludaron a sus gatos, hace mucho tiempo que no los veían. Se sentaron en el sofá dispuestos a escuchar la charla de la pareja.

"La razón por la que quería hablar con ustedes es porque, HyunJin y yo adoptaremos un bebé", el pelirrojo no se la creía, estaba tan feliz.

"¿Qué tiene de malo eso, JeongIn? Estoy tan feliz por ustedes, espero que el pequeño crezca con bien", sonrió.

"Sucede que nos tomará tiempo, y-"

"Si es por el trabajo no se preocupen, Felix les dará un justificante y les seguirán pagando", el pecoso sonrió asintiendo.

"No, no, no es necesario que nos paguen"

"Claro que lo es, tener hijo ahora es muy costoso", admite sonriendo.