Two Love Stories [Changlix]

XXIV

Toda la historia será narrada por la escritora.

Saliendo de sus trabajos fueron a casa por sus lindos gatitos al lugar en donde se iban a ver, ambos tenían los nervios de punta pero estaban tan felices de hacer que los gatos se reencuentren. Ya en sus transportadoras para gatos fueron directo al lugar llegando casi al mismo tiempo.

Al bajar se sonrieron teniendo a un lado la transportadora. "Hola", se saludaron con un corto beso dispuestos a entrar y sacar a sus gatos, Noche caminó lentamente a Melón pues la gatita estaba nerviosa que no sabía cómo reaccionar. Se acercaron oliéndose.

"Necesitan un tiempo", habló el pelirrojo y ChangBin respondió casi al instante.

"Si", dijo. Ambos se sentaron en la mesa pues la cafetería permitía mascotas, para ser más específicos, gatos. "¿Qué tal todo? Chan te invitó a la boda", Felix negó. "¿No?", pregunta confundido.

"Si me habló sobre todo, de nosotros, que nos extraña y que pronto nos verá en su boda. Pero no me dijo que estaba invitado", el pelinegro sonrió un poco, Felix hablando era totalmente atractivo.

"Pero lo estás, y si no yo te llevo como mi acompañante sin problema", le sonrió con un guiño haciendo sonreír al pecosito, voltearon a los gatos que ya estaban mucho mejor.

"Seguro tampoco invitan a JeongIn, cuando estaba hablando con Chan SeungMin no paraba de insinuar en que era JeongIn. Tuve que hablar con SeungMin para que nos creyera", la mesera trajo dos tazas de café negro con una rebanada de pastel de vainilla.

"¿Sigue con lo mismo?", pregunta sin creerlo.

"Si, y lo peor es que ni siquiera trata de ocultar sus celos", cortó un trozo del pastel comiéndolo para después beber del café.

"¿Qué hay de MinHo y JiSung?", Felix se acomodó mejor para contarle todo con un rostro emocionado.

"Hace mucho me contó JiSung sobre ambos, me dijo que se habían besado y que lo hacían varias veces", habló. "Los cité nuevamente", miró los ojos del pelinegro. "Hiciste falta", admitió. "Les dije que hablaran claro y que dejaran de hacer eso si no iban a llegar a nada", contó. "Los encerré una hora y al dejarlos libres dijeron que serían pareja"

"¿En serio? No puedo creerlo", sonrió emocionado.

"Si, debiste ver lo melosos que eran en el local, cuando nos cambiamos de restaurante todo se puso tan estricto que no podían hablarse hasta que no sea la hora del almuerzo"

"Eres bueno uniendo parejas, estoy sin palabras, me esperaba todo menos eso", sonrió tomándole las manos. "Es momento de hablar sobre nosotros", Felix le miró esperanzado, mucho. "Estuve pensándolo demasiado en cuanto nos alejamos, no me equivoqué contigo y aunque lo negué tantas veces era inevitable", sonrió recordando. "Me gustaste desde que te miré preocupado por nuestros gatos, desde entonces me decidí a saber más sobre ti, cada día me sorprendías más y, me enamorabas", el pelirrojo estaba completamente sonrojado y con una sonrisa tímida. "El día en que me di cuenta de mis sentimientos hacia ti era demasiado tarde pues ambos tomamos caminos diferentes", suspiró bajando un poco su sonrisa. "No quiero volver a perderte, Felix", dijo.

"Yo tampoco quiero, Bin", admitió.

"Quédate conmigo, por favor", pidió. "Seamos una pareja", sonrió enternecido mirando el rostro de Felix.

"Si", dijo. "Si, si quiero", sonrió emocionado. Se corrió al asiento de ChangBin en donde ambos se dieron un abrazo con un beso separados por los maullidos de sus gatos. 

Los días siguientes fueron totalmente un paraíso para ambos, siempre salían de paseo en la noche y Felix hacía lo posible para verse bonito cada día más. El pensamiento de vivir juntos entró en ambas mentes en cuanto los gatos lloriqueaban para despedirse.

Ambos estaban en casa del pelinegro. "Mañana es la boda de Chan", menciona ChangBin y el pecoso asiente dándoles comida a ambos gatos.

"Es cierto", recordó sentándose a su lado.

"¿Están todos con la invitación?", Felix asintió sacándola de su bolso.

"Si, pero JeongIn no tiene invitación", la guardó de nuevo. "SeungMin está acabando con mi paciencia", admitió recostando su cabeza en el hombro del pelinegro.

"Espero que Chan no se de cuenta o si no se molestará", entrelazó las manos con el pelirrojo que se acomodó mejor. "Puedo llevarlo de invitado", se ofrece y Felix le mira con celos.

"No, no y no, HyunJin lo va a llevar, después de todo es su novio", se levantó jalando a su novio. "Ahora llévame a dormir porque mañana será un largo día", ChangBin sonrió y caminó con él hasta su habitación en donde se durmieron a penas tocaron la cama.

Chan se enteró sobre lo que Kim hizo. No estaba un poco molesto, estaba furioso.

"¿Por qué lo hiciste?", pregunta lanzando la invitación con el nombre de "JeongIn" que encontró en el baño que ambos comparten hecha bola.

"Chan", se asustó al verlo con una vena saltada en la frente.

"Será mejor que tengas una buena excusa ¿Qué te preocupa? JeongIn está felizmente alado de HyunJin y yo te tengo a ti ¿Qué te hace pensar en que te dejaré y me iré con él?", Kim se levantó de la cama.

"No quiero que llegue a suceder nada, Chan"

"No sucederá nada", admitió un poco más calmado pero con una voz gruesa.

"Terminé con esta conversación", iba a caminar a la puerta.

"Siéntate", SeungMin se regresó. "Tengamos una conversación sobre esto de una vez por todas, yo no puedo vivir así SeungMin", se sentó al lado del castaño. "Tienes que aprender a calmar tus ¿Celos?"

"Si, Chan, son celos"

"Tienes que hacerlo, SeungMin, ya te dije que no miraría a nadie que no seas tú", colocó su grande mano en las delicadas y hermosas piernas de Kim.

"¿Lo juras?", su mano también fue arriba de la de Chan.

"Lo juro", SeungMin sonrió y se acercó para darle un beso sin esperar que la mano de Chan se metiera entre su bata. 

"Chan", le golpeó con un sonrojo. "Espera nuestra a nuestra luna de miel", se levantó, Bang le siguió atrapando su cintura y dejando un beso en su cuello.

"Mañana será tu día"

"Nuestro", se volteó subiendo las manos a los hombros ajenos.

"Por supuesto", besó sus labios.

"¿Sabes? Puedes continuar con lo que estabas haciendo", dio el pase con una sonrisa divertida y Chan sonrió llevándolo a la cama para comérselo.