Como era de esperarse, al terminar la ceremonia todos volvieron a casa, exhaustos sin creer que mañana tendrían que trabajar de nuevo. Han y MinHo llegaron a casa y se durmieron a penas tocaron la cama.
HyunJin y JeongIn llegaron a casa con bastante hambre. "Voy a bañarme, cuando salga haré la cena", cuenta dejando su bolso en la cama mientras se quita el cinto de tela que definía su cintura con el traje.
"¿Y si nos bañamos juntos?", pregunta pegándose a su espalda para abrazar su cintura.
"No", dice casi al instante algo sonrojado por el atrevimiento de Hwang.
"Ahorramos menos tiempo", pidió recargando su mentón en el hombro de Yang.
"HyunJin, no me provoques", pide volteándose para verlo a los ojos. "No soy JeongIn cuando se trata de..." se acercó yendo a los botones de la camisa para desabotonarlos poco a poco. "Hacerlo", completa lanzándose a él, HyunJin sonrió caminando a la ducha.
"Sé sobre eso, pero jamás me los has mostrado", rió acercándose a los labios de quien tenía en brazos.
"Hoy lo sabrás perfectamente bien", admite feliz.
ChangBin y Felix estaban en la sala con sus gatos mientras hablaban de la boda de Chan. Ninguno tenía malos comentarios hasta que llegó el tema de la pelea.
"JiSung fue grosero, pero tenía razón", admite el pelinegro comiendo de la deliciosa y sana botana de frutas que su novio había preparado.
"Aún así, ¿No crees que estuvo mal?", pregunta y ChangBin asiente.
"Un poco, sólo un poco", Noche y Melón se levantaron caminando lentamente a sus camas, ambos voltearon a verlos y sonrieron. "¿Quieres dormir tú también?", pregunta con una sonrisa mirando las mejillas del pelirrojo para comprobar que sus pecas están ahí.
"Hm, me encantaría", come el último bocado. "Pero, debemos hablar", ChangBin le miró curioso.
"¿Hablar? ¿Sobre qué, cielo?", Felix dejó el recipiente en la mesa de vidrio que estaba al centro de la sala de estar.
"Si, hablar sobre lo que sucedió hace unos días", su novio le observó confundido. "¿No lo recuerdas? Aquella vez en que casi sobrepasamos los límites", ChangBin seguía sin comprender. "En la habitación de invitados..."
"Ah, cierto, perdón tengo tantas cosas en la cabeza", dice nervioso. "¿Qué hay con eso?", pregunta.
"Si te detuviste por mí quiero decirte que no lo hagas más, yo e-estoy listo", admite acariciando la gran mano del pelinegro que estaba posada en su pierna.
"¿De verdad?", el pelirrojo sonrió asintiendo. "¿Puedo intentarlo ahora?", sonríe levantando una comisura de su labio.
"No, ahora no, ahora tenemos que irnos a dormir porque mañana será un largo día", se levantó jalando al mayor que sonrió caminando con él escuchando las quejas del pelirrojo.
Los siguientes días Felix oficialmente se mudó con el pelinegro que lo hacía sentir especial y feliz. Casi nunca se miraban, cuando ChangBin llegaba se encontraba al pecoso dormir en el sofá aún con su uniforme y no le gustaba porque sabía que ese trabajo acababa cada día más con él.
Le propuso algo. "Trabajar un día si y uno no", el pecosito sonrió enternecido mientras masticaba.
"No suena mal", admite bebiendo vino de la copa de su novio.
"¿Entonces? ¿Aceptas? El trabajo te consume, no quiero quedarme sin ti", le dio un beso en la frente.
"Acepto", dice sonriendo.
"Perfecto, porque hay que hacer tantos planes que seguro ni siquiera saldrás de casa", sacó una caja y la abrió mostrando un anillo, Felix le miró sorprendido y ChangBin le guiñó.
"ChangBin..." sonrió emocionado dejando el tenedor de lado. "Esto de verdad que es una sorpresa, no lo esperaba, para nada", admite feliz y entrega su manita.
"¿Quieres casarte conmigo?", pregunta con una sonrisa y el pecoso asiente.
"Por supuesto", el pelinegro le colocó el anillo y cuando terminó de hacerlo besó la mano yendo ahora a los labios del pelirrojo.
Nunca se imaginó que en una cena tan común su novio le pediría matrimonio, estaba sorprendido, muy sorprendido. Al día siguiente se fueron ambos a trabajar, ninguno se había dado cuenta hasta que lo miraron picar cilantro para una salsa.
"¡Por qué no me invitaste a tu boda! ¡Peor! ¿Quién te habrá maquillado? ¿Por eso te perdiste tres días?", negó sin creerlo mientras cubría su rostro decepcionado.
"JeongIn, cálmate, ChangBin no le ha ni siquiera pedido matrimonio no se pueden casar sólo así", habla Han.
"No nos hemos casado, sólo me pidió matrimonio y acepté", mostró su mano con una sonrisa orgullosa. "A demás son demasiados planes y le dije que por ahora la boda podrá esperar", los chicos asintieron.
"¿Cuándo te pidió matrimonio?", pregunta JiSung emocionado, estaba tan feliz por Felix.
"Anoche en una cena totalmente ordinaria, no lo esperaba", admite.
Sus amigos trajeron un vino fino para celebrar con él, era increíble la historia que ambos formaban enfrente de sus narices cuando estaban juntos. Eso realmente era amor y todos estaban de acuerdo con eso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.