Two Love Stories [Changlix]

VIII

Toda la historia será narrada por la escritora.

"Volvió Lucas", JeongIn ni siquiera comió su bocado por mirar sorprendido a su mejor amigo. "Si, lo hizo anoche", Yang dejó su plato de lado.

"Felix ¿Lo tienes en tu departamento?", Lee asintió nervioso. "Eso es como si te estuvieras entregando, tienes que hacer que se vaya, llama a la policía", el pecoso sonrió.

"Tengo un plan", afirmó demasiado confiado.

"Con razón te ves terrible", negó. "¿Le contaste a alguien de los chicos graciosos?", Felix negó. "Deberías hacerlo", HyunJin entró con el mandil que no tardó en ponerse para comenzar con su trabajo. "Cuéntalo al que parece aguafiestas, se ve de confianza", Felix volteó los ojos.

"¿A quién te refieres?", Yang le miró.

"A tu vecino", dice quedito con un pico en los labios.

"Él es ChangBin y no es malo y tampoco aguafiestas", defendió haciendo reír a Han que recién entraba.

"Debes mostrarme que no es así", dijo.

El día estuvo repleto de trabajo para todos, ChangBin estaba en casa leyendo un libro cerca de la ventana con Noche a un lado. Estaba tan interesante que poco a poco se quedó dormido recargado en la pared.

Melón salió por la ventana caminando con pequeñitos pasitos hasta el departamento de ChangBin, entró y miró a Noche dormido. Soltó un maúllido que despertó a Seo y al gato. "Oh, ¿Melón?", sonrió acariciando su cabeza. Noche se acercó tímido y la gata maulló haciendo que se retire. "¿Quieres comer?", se levantó por los platos de comida entregando cada uno a los gatos.

ChangBin bostezó y se fue a su habitación durmiendo toda la tarde, su vida era así, e incluso podría dormir todo el día.

Hablemos de Lucas, el ex novio de Felix, él trabajaba como un modelo de ropa interior. Teniendo amigas de cualquier lugar una de ellas le presentó a Felix quien terminó de enamorarlo, el pelirrojo en ese entonces no buscaba nada con nadie porque su vida era perfecta estando solo. Eso cambió cuando Lucas le pidió conocerse más, luego de eso llegaron a ser novios por varios años, Felix estaba viviendo en el paraíso pero todo eso cambió cuando Lucas le pide casarse, él acepta.

Se van a vivir juntos y luego de una semana Felix nota el gran cambio de Lucas, ahora era más posesivo y amenazaba con golpearlo, cosa que nunca le creyó, no hasta que recibió una bofetada que le rompió el labio. Sucedió porque ambos discutían acerca de la ropa del pelirrojo.

"Eso es demasiado corto"

"¿Para quién te maquillas tanto?"

"No, no trabajarás"

"Te ví muy sonriente con el repartidor de pizza", desabrochó su cinto agarrándolo de la hebilla y del final.

"Estás delirando", dijo dejando las cajas en la mesa, sintió como lo jalaron a la habitación en dónde Lucas lo golpeó con el cinto hasta que se cansó y, si, el cinturón se rompió.

"Esto es para que aprendas", le dijo mientras lo levantaba y lo abrazaba.

"Déjame solo", el chico sonrió y se fue dejando al menor temblando de dolor, todo su cuerpo estaba golpeado.

Esas peleas ocurrían tanto que ya no quería pedir pizza porque Lucas lo malinterpretaba absolutamente todo. No podía pasar ningún día libre de sus golpes y odiaba decirle a todos que estaba bien cuando en realidad no era así. Le contó a su mamá pero ella estaba aferrada a la idea del dinero.

Sus amigos lo ayudaron a escapar, Lucas le contó a la señora Lee sobre el escape y la mujer obligó a Felix. Pero eso no ocurrió porque el menor se mudó a Corea del Sur con sus dos mejores amigos.

Desde entonces todo ha sido trabajo duro.

Ya siendo las 11:51 el pelinegro despertó para hacer un poco de comida, miró a los gatos y se acercó dándole comida a los que estaban ansiosos. Miró por la ventana mirando las luces encendidas, de pronto aparecieron dos siluetas, Lucas traía de la mano a Felix a quien lanzó a la cama comenzando a desabrochar su cinto, ChangBin se mordió el labio nervioso yendo a las cortinas para comenzar a cerrarlas de no ser por como el hombre levantaba aquel artefacto amenazando al pelirrojo que gritaba.

Pronto bajó las escaleras corriendo mientras llamaba al 911 hasta que llegó al otro edificio, tocó la puerta y tardaron en salir, Lucas abrió. "¿Qué quieres?", ChangBin lo hizo a un lado y entró.

"¡Felix! ¿Dónde estás?", escuchó sollozos del pelirrojo en una habitación y comenzó a caminar hacia allá.

"¿Qué crees que haces?", le tomó el brazo. "¡Sal ya de aquí!", gritó. "Eres el de la carta ¿No?", rió. "Eso ya no se usa, sé un hombre y dilo de frente", levantó la voz.

"El que no es hombre de aquí, eres tú y no puedo creer con qué derecho golpeas a las demás personas. Eres un idiota", le dijo soltándose de un jalón para ir y terminar de abrir la puerta, el pelirrojo estaba llorando y cuando lo miró no pudo evitar llorar aún más, estaba avergonzado porque aquel hombre lo estaba desnudando para que los golpes le den bien.

Las luces rojas, azules y blancas no tardaron en verse. "¿Qué hiciste?", grita desesperado.

"Lo que tenían que haber echo hace años", habló el pecoso que se cubría inútilmente ya que su ropa estaba toda rasgada.

La policía no tardó en entrar arrestando al hombre y curando heridas del menor, ChangBin estaba llamando a sus amigos para contarles todo. "¡Dónde está Felix!", llegó gritando MinHo encontrando al pecoso llorando con JeongIn de la mano y Han sobando su espalda. "No puede ser", se acercaron preocupados.

"Felix..." el menor sorbió la nariz mirando a Chan y a MinHo, los dos recién llegados lo abrazaron. "Lo sentimos mucho, perdona el no haber ido detrás de ti anoche, esto no hubiera sucedido si", el pecoso sonrió calmando al castaño.

"No se preocupen, todo sucede por algo"

"Pero te hicieron daño y odio eso", Han miró a MinHo, el chico después de todo no estaba siendo tonto. Era cierto, era tan respetuoso en un tema importante.