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Ohm deberá seguir siete sencillos pasos que le ayudarán a enamorar a Korapat, el chico de los hermosos hoyuelos que conoció en una cafetería y del que se enamoró a primera vista.
ᯅ̈♥︎'- pawat + korapat
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Korapat aún recuerda aquella vez en la que Chimon salió del closet con él y le reveló su orientación sexual.
Todo comenzó con una simple conversación dónde Nanon no dejaba de adular a una de sus compañeras de clase, porque ella realmente era linda, tan linda que el castaño tenía un pequeño crush con ella.
—Hoy Milk lleva una coleta alta, se ve tan linda, también se maquillo un poco, dios, ella es tan linda de cualquier manera.
Pero como siempre, Chimon no respondía más allá de un simple "Sí, ella es linda".
—¿Podemos dejar de hablar de chicas?— un día se atrevió a preguntar el entonces pelinegro mientras ambos veían el partido de basquetbol de la escuela.
En dicho partido, Milk tenía el papel de porrista principal.
Tan malditamente linda y elegante.
—¿Qué? ¿Porqué?
—Es solo qué... es un poco ¿Incómodo?— Wachirawit de verdad quería decirle que a él no le interesaban las chicas más allá de una amistad, pero no sabía cómo reaccionaria su amigo.
Le daba miedo que Nanon pensara en él como una persona asquerosa, o que se alejara de él por miedo a que esté fuera un pervertido.
No lo sabía exactamente, pero cientos de pensamientos negativos pasaron por su mente en menos de un minuto.
—¿Incómodo?— cuestiona Nanon, aparentemente confundido, a todo el mundo le gusta hablar de chicas.
Las chicas eran la mejor creación de dios.
—Bueno, es que a mí...— de repente ese incómodo nudo se formó en la garganta de Chimon, impidiéndole continuar.
Sus ojos se llenaron de lágrimas que el pelinegro logró ocultar con éxito.
Normalmente Chimon no se mordería la lengua al hablar de su sexualidad con cualquier persona, pero su familia y Nanon eran otra situación, para él no había tabúes pero con ellos era simplemente diferente.
—A mí... megustanloschicos.
Nanon siguió en silencio, tratando de separar la frase que su mejor amigo había soltado como una sola palabra y en tiempo record.
Vaya sorpresa se llevó al separar las palabras.
Porque estaba claro, a Chimon le gustaban los chicos, ¿Cómo es que nunca se había dado cuenta? Se supone que lo conocía como a la palma de su mano.
