Final 2

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1ro de Junio de 2023

Boca Raton, Florida.

Plaza Butera Jardín

6:30pm.

>¡Joder, qué bonita es!< aquel fue el primer pensamiento de Jack, en cuanto la vio aparecerse justo en el centro de la alfombra que habían colocado sobre el suelo. >No te la mereces, no te la mereces ni un poquito... ¡¿Pero qué dices?! Te la ganaste, idiota, luchaste por ella, así que deja de estarte cuestionando. El cielo te concedió este maravilloso regalo, y ya es hora de disfrutarlo. Es tuya, Reed, sólo tienes que amarla y cuidarla, puedes hacerlo, amigo, vives para eso<

Ariana parecía una muñequita. Su vestido era espectacular, digno de cubrir ese exquisito cuerpo. Parecía una princesa sensual y seductora.

El vestido era imponente. Blanco, por supuesto, strapless, cubriéndole los pechos como dos pétalos de rosa acariciándola, y mostrando un escote discreto pero imposible de ignorar, la tela era delicada y lisa, envolviendo su curvilínea y esbelta cintura mientras el largo caía en campana sobre sus piernas y la hacía parecer como salida de un cuento de hadas...

Y así era como se sentía. Los labios pintados de color durazno, el maquillaje perfectamente colocado... Llevaba velo, no podía ser de otra manera. El cabello lo había recogido en una elegante cola de caballo, y se veía impresionante.

La expresión de Jack lo había dicho absolutamente todo.

Esa castaña era una mujer hermosísima, atractiva, femenina, pequeña y deliciosa, pero en ese momento en especial, no existían las palabras, aún no se había inventado el término para describirla. Ella era... ella era de otro mundo, su hermosura tenía que serlo, porque esa sería la única explicación lógica que se podía encontrar. Era la perfección entera.

Su belleza exquisita, distinguida e inigualable, el perfecto contraste con él que portaba con orgullo el aspecto de un vikingo

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Su belleza exquisita, distinguida e inigualable, el perfecto contraste con él que portaba con orgullo el aspecto de un vikingo.

Con su finísimo esmoquin azul que se amoldaba a sus músculos, y la apretada pajarita en su cuello, Jack tembló en su lugar, mientras la veía avanzar hasta él, de la mano de su padre.

Años atrás cuando habían contraído matrimonio por la vía civil, Jack había pensado que Ariana en vestido blanco bien podría ser el sueño de cualquier hombre, cualquiera habría estado mucho más que contento en tomarla por esposa, pero maldita sea, cualquier otro hombre podía irse al infierno, porque ella era suya y de nadie más.

>Es tuya< Volvió a repetir su mente, y no hubo nada que lo llenara de más orgullo, nada que pudiera inundar su pecho más que aquel hecho.

«Suya»

>Mía...<

Al llegar hasta él, Hugh le había hecho entrega de ella, y al tomar su mano, Jack había tenido un miedo irrefrenable de que todo aquello fuera un simple sueño, y terminara despertándose.

La Villana Del Cuento® (AG 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora