Capítulo 16

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Natalie le agradeció a la empleada por haberla conducido hasta la sala en la residencia Butera.

–Así estoy bien, muchas gracias– le dijo cuando le ofreció algo de beber.

–En un momento llamaré a la señora Sandra. Ella debe estar en su habitación–

–No, no. Gloria, no es a Sandra a quien vine a ver, sino a Adrienne. ¿Podrías llamarla?–

–Salió hace un rato, y no estoy segura si ya regresó. Ahora mismo iré a buscarla–

–No hace falta, Gloria, aquí estoy– respondió la joven mientras hacía su llegada y dejaba su bolso en una de las mesillas. –¿Cómo estás, Natalie?– de inmediato se acercó a la visita para saludarla con un beso en la mejilla.

Haciendo un asentimiento de cabeza, la empleada se marchó de inmediato.

–Estoy un poco preocupada. Por eso he venido a hablar contigo–

Adrienne frunció el ceño.

–Tomemos asiento– la invitó. Luego de que las dos se sentaran en uno de los sillones, le prestó toda su atención. –¿Qué sucede?–

–Quiero saber cómo está Ariana. ¿Sigues en contacto con ella?–

–Sí, sí. Por supuesto. Hablamos todos los días–

Saber aquello hizo que Natalie soltara un suspiro de alivio y se sintiera más tranquila.

–Me alegra escuchar eso–

–Sí, bueno, sabes la posición en la que se han colocado mis padres. Es por eso que no puedo dejar sola a mi hermanita. Procuro estar siempre al pendiente de ella–

Con pesar, Natalie asintió.

–Claro. Entiendo. He intentado hacer que Hugh cambie de parecer pero no lo he logrado. Es terco–

Adrienne exhaló.

–Dímelo a mí que vivo con él– respondió irónica.

–También estoy aquí por algo más– Natalie cambió el tema prontamente. –¿Sería posible que me dieras la dirección del lugar en el que vive? Quisiera pasar a verla, hablar con ella. Pretendo ayudarla económicamente, a ella y a su esposo. Sé que el chico con el que se casó es... bueno, no quiero decir que sea pobre, pero Sandra me dijo que no es precisamente un millonario, que ni siquiera se acerca a la clase media.Quizá necesiten dinero–

–Pues sí– asintió Adrienne. Jack es pobre. Tiene un taller mecánico y de eso vive. Pero...– entonces dudó. –No creo que sea buena idea eso de ayudarlos dándoles dinero–

–¿Por qué?– Natalie se confundió.

–Porque ese marido de mi hermana no aceptó que yo les pasara una suma mensual. No aceptó ni un solo dólar–

–Cielo santo, eso es ridículo– replicó.

–Es que tienes que conocer a Jack. Es un tipo un poco... extraño. Tiene esa pinta de ser muy rudo, pero según me ha dicho Ari, es un encanto y la trata muy bien–

–Eso es cierto. Él estaba en un evento en el que me encontré a Ariana hace un par de meses. Es un tipo enorme y... sí, tiene aspecto de chico malo, pero a lo que vi, cuida muy bien de ella–

Con una sonrisa, Adrienne asintió.

–La cuida y le da todo lo que necesita. Es muy trabajador y responsable, pero también es orgulloso a morir. Es por eso que no quiere aceptar ni un solo centavo–

–Por todo eso que me dices, estoy segura de que a pesar todo ese orgullo, es un esposo ejemplar–

Adrienne asintió sin dudarlo.

La Villana Del Cuento® (AG 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora