Broken Mind Fractured Soul - Sensiblytainted

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N. del T.: ⚠️ Advertencia por abuso sexual a un menor de edad. Se recomienda discreción al lector. ⚠️

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El fic no me pertenece. Es una TRADUCCIÓN de 'Broken Mind Fractured Soul' de Sensiblytainted.

* Link del autor: https://archiveofourown.org/users/Sensiblytainted/profile

* Link del fic original: https://archiveofourown.org/works/8873683

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La Cámara de los Secretos

Algunas cosas eran mejores en casa de los Dursley que antes de Hogwarts, y otras eran peores. Todavía tenía el segundo dormitorio de Dudley, pero todas sus nuevas cosas de mago estaban encerradas en la alacena bajo las escaleras. A Harry le preocupaba que se metiera en problemas por no hacer los deberes, pero ¿qué podía hacer si sus libros estaban encerrados? Se preocupó aún más por su lechuza. Vernon había amenazado con matarla, y Harry no lo permitiría, así que había liberado a Hedwig y le había dicho que no volviera y que la vería en Hogwarts.

Una de las primeras cosas que su tío le había preguntado al llegar a casa era si había hablado de ellos. Harry lo negó, pero Vernon no le había creído. El gordo se arrancó el cinturón, exigiendo la verdad. Chico gritó que no mentía, que realmente no lo había contado. Después de una hora, Vernon finalmente se sintió satisfecho de que Harry decía la verdad y lo soltó para que subiera. Harry se despertó curado y no se lo pensó dos veces al estar de repente en su habitación.

Durante las siguientes semanas, Rose salió a cultivar el jardín y a cocinar todos los días, pero fue enviada de nuevo al segundo dormitorio de Dudley cuando Petunia organizó las fiestas del té. Se sintió herida. A ella le gustaban mucho. Eran divertidas y podía comer, pero hacía lo que le decían.

Silas se sentía inquieto, pero sabía que no debía salir. De todos modos, no tenía nada que hacer en casa de los Dursley. Gabriel se sentía igual, pero le costaba más contener su inquietud. Chico y Rose, por supuesto, no sentían ningún estrés. Salían casi todos los días. Y, de todos modos, podían pasar mucho tiempo sin sentir que tenían que salir, ya que dormían mientras estaban en sus habitaciones. Silas y Gabriel dormían a veces, pero la mayoría de las veces estaban conscientes y despiertos, vigilando detrás de los ojos de Harry.

Así estaban las cosas un mes después de la salida de Hogwarts. Ahora era media mañana. Rose estaba haciendo jardinería felizmente hasta que Dudley se acercó a molestarla. Rose no podía oír lo que decía, pero podía sentir claramente el miedo y el odio que desprendía el chico mayor. Cuando el rubio la empujó, Gabriel se hartó y la empujó.

—¿Qué estás mirando, monstruo? —Dudley miró con odio mientras Harry se ponía de pie y lo miraba con ojos brillantes.

—Sólo estoy pensando en cuál sería el mejor conjuro para prenderle fuego a tu ropa —respondió Gabriel y comenzó a sonreír ampliamente mientras la cara gorda de Dudley palidecía.

—No... no puedes... Papá dijo que no harías ma-magia... Ha dicho que te echará de casa... y no tienes otro sitio donde ir... no tienes amigos con los que quedarte...

—¿Cómo sabes que no tengo amigos? —Gabriel se acercó al chico y Dudley retrocedió tan rápido como pudo—. Tengo montones.

—Mentiroso. Te habrían escrito hoy si eso fuera cierto. —Dudley empezaba a sentirse más seguro—. Es tu cumpleaños, ¿no? Ni una sola carta significa ni un solo amigo, ¡fenómeno!

—¡Abracadabra! —dijo Gabriel con voz feroz mientras movía los dedos en dirección al chico—. ¡Pata de cabra! ¡Patatum, patatam!

—¡Mamaaaaaaá! —Dudley gritó aterrorizado mientras corría hacia la cocina—, ¡mamaaaaaaá! ¡Harry está haciendo lo que tú sabes!