Broken Mind Fractured Soul - Sensiblytainted

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El fic no me pertenece. Es una TRADUCCIÓN de 'Broken Mind Fractured Soul' de Sensiblytainted.

* Link del autor: https://archiveofourown.org/users/Sensiblytainted/profile

* Link del fic original: https://archiveofourown.org/works/8873683

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Visiones y Quidditch

(... Lentamente, la visión de Silas se aclaró y se encontró en una habitación. Estaba bastante vacía y la única luz provenía de la chimenea. El polvo lo cubría todo y la propia habitación parecía estar desmoronándose. Hay alguien aquí, se dio cuenta, y dio un paso alrededor de una gran silla con respaldo para ver mejor. Hizo una mueca de disgusto al ver lo que encontró.

Colagusano estaba agachado ante una silla, y en ella había una arrugada cáscara de criatura. Era pequeño, del tamaño del torso de un hombre, y era gris como un cadáver. Sus ojos no tenían párpado y estaban húmedos; el color oscuro le recordaba a Silas la sangre, aunque eran negros. Silas necesitó todo su autocontrol para no tener arcadas, pero nada pudo evitar que se le revolviera el estómago.

—Hay un poco más en la botella, milord, si todavía tiene hambre —dijo Colagusano, tímido y temeroso. En su mano había un gran frasco de cristal que contenía lo que parecía ser un jarabe marrón. Remolinos rojos y amarillos y un verde enfermizo captaron la luz cuando el hombre con aspecto de rata se lo ofreció a Voldemort.

—Más tarde —contestó Voldemort, agitando con fuerza el corto bastón de su brazo. Su voz era extrañamente aguda y fría como el hielo—. Acércame al fuego, Colagusano.

Colagusano hizo lo que se le dijo y Silas observó todo aquello con una mueca de desprecio en el rostro. Voldemort tenía un aspecto horrible pero muy débil. Dudaba que fuera muy difícil de matar en este estado. ¿Qué demonios le pasaba a Colagusano para que sirviera a esa cosa repugnante? Era muy molesto. Su voz y sus ademanes rallaban los nervios y no podía entender cómo Voldemort podía soportarlo.

—¿Dónde está Nagini? —exigió el roto Señor Tenebroso.

—Yo... no lo sé, milord. Salió a explorar la casa, creo...

—La ordeñarás antes de que nos retiremos, Colagusano. Necesitaré alimentarme por la noche. El viaje me ha cansado mucho.

Colagusano inclinó la cabeza con sumisión. —Milord, ¿puedo preguntar cuánto tiempo vamos a permanecer aquí?

—Una semana —respondió Voldemort en un lento susurro—. Tal vez más. El lugar es moderadamente cómodo y el plan no puede seguir adelante todavía. Sería una tontería actuar antes de que termine el Mundial de Quidditch.

—¿El... el Mundial de Quidditch, milord? —lloriqueó Colagusano. Silas quería romperle la cabeza para que se callara—. Perdóneme, pero... no entiendo... ¿por qué debemos esperar a que termine el Mundial?

—Porque, tonto, en este mismo momento los magos están entrando en el país desde todo el mundo, y todos los entrometidos del Ministerio de Magia estarán de guardia, atentos a las señales de actividad inusual, comprobando y volviendo a comprobar las identidades. Estarán obsesionados con la seguridad para que los muggles no noten nada. Así que esperamos.

—¿Su Señor sigue decidido, entonces? —dijo Colagusano en voz baja.

Silas se preguntó si tenía ganas de morir. ¿Estaba cuestionando seriamente a Voldemort? Incluso cuando Voldemort era un gusano arrugado, seguro que no soportaría eso.

—Ciertamente estoy decidido, Colagusano —dijo la criatura demoníaca con tal amenaza que Colagusano retrocedió y se alejó de la silla, pero el estúpido súbdito siguió insistiendo en su punto.