Broken Mind Fractured Soul - Sensiblytainted

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El fic no me pertenece. Es una TRADUCCIÓN de 'Broken Mind Fractured Soul' de Sensiblytainted.

* Link del autor: https://archiveofourown.org/users/Sensiblytainted/profile

* Link del fic original: https://archiveofourown.org/works/8873683

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El Final del Verano

—¿Estás listo, Harry? —preguntó Severus mientras se levantaba de la mesa. Todos acababan de terminar de cenar y era la hora de la sesión con Chico. Harry sonrió asintiendo y se puso de pie.

—¿Podemos ir nosotros también, Severus? —preguntó Remus con cuidado. Ya le había dicho a Severus que Sirius se había puesto al tanto de la situación y el hombre se lo había tomado bastante bien. Lo único que había hecho era ordenar a Remus con frialdad que saliera de la habitación y se negaba a hablar con ninguno de ellos durante la cena.

—No —respondió Severus y se giró.

—Quiero ayudar. Por favor —pidió Sirius humildemente.

—Me parece bien —ofreció Harry tímidamente.

Severus miró con odio a los otros dos hombres. —Está bien. Pero harán lo que yo diga, sin hacer preguntas.

Los dos aceptaron de inmediato y Severus hizo una mueca y salió furioso de la habitación. Harry mostró una sonrisa tímida a los demás antes de correr tras su mentor. Sirius compartió una mirada preocupada con Remus antes de seguirlo también. Al final, Remus se instaló en el juego de ajedrez con Severus y Sirius se sentó en un rincón con un libro. Harry se acomodó en el sofá y cerró los ojos. Segundos después, Chico salió, gritando y llorando y suplicando que no le hicieran daño mientras se tiraba al suelo y luego debajo del sofá.

Sirius y Remus se sentaron rígidos, pero la mirada de advertencia de Severus los mantuvo callados y quietos. Los llantos de Chico disminuyeron, pero ninguno de los hombres pudo olvidar que estaba allí, acurrucado y aterrorizado. Pasaron unos cuarenta y cinco minutos antes de que Chico hiciera algún movimiento. Volvió a poner la mano al descubierto y, cuando no ocurrió nada, continuó sacando la mano de debajo del sofá. Se balanceó durante un rato, con la respiración agitada y asustada. Luego avanzó arrastrando los pies y tomó el plato de galletas antes de escabullirse de nuevo a su escondite. Una hora más tarde, repitió el proceso y recuperó el jugo.

—Voy a traerlo de vuelta —les informó Severus. Al oír su voz, Chico comenzó a llorar.

—¿Puedo probar algo? —preguntó Sirius con neutralidad. No quería alterar a Chico más de lo que ya estaba. Severus levantó una ceja y Sirius lo tomó como un permiso para continuar—. Me respondió positivamente en mi forma de perro. Quería ver si eso podía ayudar.

Severus se lo pensó un momento antes de asentir tenso. Sirius respiró hondo y dejó el libro a un lado. Se deslizó por el suelo y se transformó. Severus y Remus fingieron continuar su juego y mantuvieron sus rostros girados en la otra dirección. Canuto se mantuvo alejado hasta que Chico se calmó y entonces avanzó sigilosamente sobre su vientre.

Chico lo vio venir y sus ojos, muy abiertos, se dirigieron a los dos hombres, pero éstos no le prestaron atención. Volvió a mirar al perro. Ahora estaba más cerca y gemía suavemente. Miró a los hombres, seguro de que iban a levantarse y empezar a gritar, pero no lo hicieron. Volvió a mirar al perro y estaba lo suficientemente cerca como para lamerle la mano. Se tensó, pero no le dolió, así que no se movió.

El perro le tocó con la nariz y él retrocedió. Este era su escondite. El perro le lamió la cara y se la restregó por la alfombra, deseando que el perro se moviera para poder ver a los hombres con claridad. Tenía que actuar rápidamente si hacían un movimiento para herirlo o le exigían algo. Volvió a empujar al perro. El perro se movió obedientemente, pero no retrocedió. Chico se relajó una vez que pudo ver a los hombres e ignoró al perro después de eso.